Ha muerto el César, viva el César

Desde épocas inmemoriales se ha dicho: “Muerto el rey, viva El Rey” y esto es un hecho muy real, cuando vienen los cambios de un poder, sea este desde la sociedad de padres de familia de la escuela, el comité de vecinos, hasta el Gobernador del Estado, pasando por todos los poderes, desde los más pequeñitos-que para quienes lo ocupan a veces le parecen muy grande- hasta el poder más grande, que a veces quienes lo ocupan son pequeñitos.
Ha empezado la gira de la despedida del actual Gobernador, sin embargo nos parece un despropósito, ya que independientemente de los resultados de su gobierno: desempleo, crisis económica y la peor inseguridad en la historia del Estado, al grado de ser catalogado el Estado más violento del País, lugar prohibido para visitarse por muchas empresas extranjeras. Y que decir de la impartición de la justicia, recuerdan al que confeso haber matado a su pareja, les dijo donde la había enterrado y lo dejaron libre porque “no se pudo determinar la causa de su muerte” y ahora la semana pasada un joven se confiesa culpable de haber violado a una mujer y lo dejan libre “porque el procedimiento de la aprehensión no fue correcto”. Con este grado de impunidad, difícilmente se va a detener la violencia en el Estado.
La verdad es que ha muerto el Cesar y la gente quiere ver al nuevo Cesar, con la esperanza de que las cosas cambien, porque ya ven que la esperanza es lo ultimo que muere, dice el dicho, y los mexicanos siempre tendremos esperanza, aunque todo nos indique que no tenemos esperanza.
Los gastos de esta gira de despedida, con cargo a todos nosotros, por nuestros impuestos, podrían servir para tratar de aligerar en una pequeña parte la grave situación económica por la que atravesamos los chihuahuenses y seguramente se lo vamos a agradecer más.
El nuevo Cesar, quien dijo en su campaña: “Chihuahua exige resultados” y posteriormente le agrego: “y nosotros se los vamos a dar”, está más que comprometido en dar esos resultados, dejar de quejarse de la federación y tomar el toro por los cuernos y realmente darnos resultados a los chihuahuenses, antes de convertirnos en pueblos fantasmas, ya ven que la ciudad más importante y poblada del Estado era Ciudad Juárez, digo era, porque los resultados electorales nos demuestran que la frontera más importante de México ha dejado de serlo, no es que haya sido muy grande el abstencionismo-que si lo fue- pero en el caso de Juárez, la realidad es que el 30% o más de la población, ya no vive ahí, han salido huyendo por la grave inseguridad que día a día atemoriza a la población.
Ojala que el nuevo Cesar no vaya a seguir el ejemplo del Bombón de Televisa y seguro candidato a Presidente de la República del PRI en el 2012, que ya fue a la capital del imperio Norteamericano, también la semana pasada, a decir en rueda de prensa, que la responsabilidad de la seguridad en México es del Gobierno federal y que los gobiernos estatales están solo para coadyuvar en la lucha contra la violencia, ¿Dirá lo mismo en caso de llegar a ser Presidente?
La inseguridad, lo hemos dicho en colaboraciones anteriores, es en primer término responsabilidad de las autoridades locales, es decir municipales y la estatal, cualquier robo, asalto, violación, homicidio, secuestro y demás, son del fuero común, es decir de las autoridades que elegimos para que nos brinden bienestar y una parte muy importante del bienestar es la seguridad. Algunos casos después se convierten en federales por su naturaleza, pero no podemos nomás echarle la responsabilidad a la federación, que ciertamente tiene su responsabilidad.
Ojala que el nuevo Cesar cumpla con dar resultados, resolviendo el problema de la inseguridad, lo demás los resolvemos los ciudadanos. Porque sino da resultados, se los vamos a exigir.