En legítima defensa

La semana pasada una señora mato a un delincuente que se introdujo a su casa e hirió al otro, que salió despavorido al ver que la señora pistola en mano estaba decidida a todo, siendo atrapado unas cuadras más adelante por la policía municipal.
Todo mundo ha aplaudido la acción de valentía y coraje de la señora, quien al igual que todos nosotros, está harta de ver la impunidad con que operan los delincuentes, sin que haya autoridad alguna que ponga un hasta aquí. Ciertamente que la figura de legitima defensa es muy diferente a hacerse justicia por sus propias manos, que no es el caso, ni debemos de pensar en ello, ya que esto segundo si es considerado un delito, pero lo primero es lo que ya esta sucediendo desde hace rato en nuestro estado y vemos como la gente empieza a defenderse con sus propias armas en contra de los maleantes que quieren robarse el automóvil, la casa, el pequeño o mediano negocio, saliendo en algunas ocasiones heridos por los maleantes, y en otros el maleante resulta muerto o herido, pero al final, impidiendo que se lleven lo que no les pertenece. Muy bien por la valiente señora, de quien se ha omitido su nombre, por razones de seguridad.
Lo muy lamentable de este hecho es que el asaltante muerto resulto que ya había cometido muy diversos delitos, entre ellos, confeso ser el asesino de la maestra Sonia Madrid Bojórquez, en abril del 2009, aquella que destapo una pequeña parte de la enorme cloaca como se maneja el sindicato de maestros, pero que fue puesto en libertad porque se encontró que falseo su nombre y a pesar de ser un asesino confeso, salio libre, como han dejado salir a tantos en fechas recientes. Por eso ya la gente no cree en la impartición de la justicia.
Más grave resulto que en esa misma semana, el Congreso del Estado aprobó la creación de una coordinación en el poder judicial, “para la implementación adecuada del sistema de justicia penal”, dijo el secretario general de Gobierno, Sergio Granados, plaza a nivel de magistrado, es decir con todos los derechos y prerrogativas que ello implica y además una buena cantidad de gente, es decir plazas nuevas, igual de inservibles que las actuales y que servirían para dar entrada a más parientes de los actuales magistrados. Afortunadamente, el Gobernador echo reversa, presionado por la opinión pública y seguramente muy a su pesar, pidió que el Congreso cancelara la reforma aprobada, es decir, les mando la reforma de la recién aprobada reforma. Vaya pues, que dijo mi mamá que siempre no.
Lo anterior desató una fuerte polémica en los medios, en donde algunos abogados llegaron a retar al magistrado Presidente del Supremo Tribunal, Rodolfo Acosta Muñoz, en donde ha habido desplegados pagados a favor y en contra, donde se han dicho hasta lo mal que se han portado unos y otros, exhibiendo todas sus miserias, en asuntos que ya no tienen nada que ver con el tema.
El nepotismo en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado siempre ha existido, así como en la Suprema Corte de Justicia del País, solo que para disimularle un poco, un magistrado le manda a otro a su pariente y le recibe en su tribunal a un pariente del otro a cambio. A nivel federal los ingresos de los magistrados son ofensivos, ya que su sueldo, con sus bonos, con el nombre que le quieran dar, llegan a siete y ocho millones de pesos al año. A nivel estatal no llega a esas cantidades, pero si es también es ofensivo lo que ganan. Este poder se ha mantenido intocado por las instancias de auditoria, fiscalización y transparencia, y mientras que esto no suceda, la prevención, la procuración y la administración de justicia, seguirán como hasta hoy, brillando por su ausencia en nuestro Estado.
Los ciudadanos tendremos que usar la legítima defensa, mientras que la procuración de la justicia se divierte acomodando a sus familiares, retando a los de su gremio, que a pesar de todo, se va a reelegir.