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Vamos ganando la guerra al narco

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 16 de Noviembre de 2010 Página 12 Sección B

El problema de la droga no es de ahora, este viene de hace muchos años atrás, en que los gobiernos los dejaron crecer y crecer como la mala hierba, hasta que la misma invadió las calles y ciudades. ¿Quién no recuerda el sembradío de marihuana más grande del mundo, descubierto en Búfalo, municipio de Jiménez en el Estado de Chihuahua, cuando Fernando Baeza, tío del gobernador que se acaba de ir, era el gobernador, hace ya 24 años? Era la época de Caro Quintero, un muchacho veinteañero que compraba los carros de mayor lujo de aquel entonces, para todas las novias que tenía a lo largo y ancho del país, incluyendo una hija de un gobernador de Jalisco. De tal manera que esto no es nuevo, simplemente se dejó crecer al grado que ya nadie lo podía controlar.
México era país de producción y de tráfico de drogas hacia el país de mayor consumo del mundo, nuestros vecinos del norte, aquí se consumía realmente poco. Dicen que la venta local empezó cuando el 11 de septiembre del 2001, con motivo del ataque a los Estados Unidos por parte de los terroristas de Osama Bin Laden, cierran las fronteras y los capos de la droga les pagan a los transportistas con la droga que no pueden ya pasar (por el momento) y es cuando se empieza a vender más fuerte en México.
Después, viene la guerra entre ellos por apoderarse de las plazas para la venta, hasta que llega el momento en que tienen que eliminar a algunos jefes locales y tuvimos casos en que mataban a un señor que iba con toda su familia, pero solo a él mataban y al resto ni un solo balazo, como aquel que iba saliendo en su carro de Sanborns a las 6 de la tarde, hace unos 12 años. Hoy matan por parejo a toda la familia, incluyendo niños o buscando a una persona, matan a todos, como ha sucedió recientemente en Juárez.
La llegada de Felipe Calderón a la presidencia de la República, como podía haber sido cualquier otro, excepto El Peje, fue en el momento en que no quedaba otra que enfrentar este mal. Quizás la forma de hacerlo no fue la mejor y yo coincido que hubiera sido mejor usar solo inteligencia militar o policiaca e ir acabando con todos ellos, a la mejor como lo hizo Argentina, que los subía en un avión y los tiraba en medio del atlántico, aunque las protestas vinieran por tanto desaparecido.
Sin embargo ya se hizo así y después de 4 años, todo indica que el narco se encuentra bastante desarticulado, sobre todo después de los enfrentamientos de la semana pasada en Tamaulipas y Michoacán, en donde el narco parece que quiere acabar con el gobierno para tener una zona franca, como la FARC en Colombia. Afortunadamente no lo han logrado y hay señales, dicen los que conocen de esto, que la guerra se va ganando.
Las bandas están literalmente incendiando las plazas en donde han sufrido severas derrotas, al estilo de Nerón, que prefieren incendiar la plaza, antes que perderla, esto nos indica que las bandas ya han sido afectadas por las fuerzas gubernamentales y ya no pueden combatir de frente al gobierno.
También dicen que tanto secuestro, soborno, cuotas, etc. Es porque se les ha acabado el negocio de las drogas, tan solo en esta semana en ciudad Juárez, en una casa con 6 mujeres, las detuvieron con una cantidad de cocaína equivalente a un millón 364 mil dosis, bajita la mano a 30 pesos cada una, equivale a más de 40 millones de pesos, de tal manera que tienen que buscar otros ingresos para poder mantener la nómina.
El arresto de Harold Mauricio Poveda, alias “El Conejo”, la semana pasada, reveló la penetración de las FARC en México, apoyada por el loquito de Hugo Chávez, Presidente de Venezuela,  así como la detención de Lucia Morett el año antepasado, en el campo de entrenamiento de las FARC en Ecuador, donde muere Raúl Reyes, el número dos, son un peligro grande para el país por su relación con los Beltrán Leyva.
Otro problema son los medios de comunicación, con el pretexto de que las muertes son noticia, no dejan de exaltar al crimen organizado, provocando que cada vez más gente quiera seguir el ejemplo.
Yo espero que si estemos ganando la guerra al narco.