¿Inexplicablemente?

La semana pasada fueron ejecutados seis hombres en la salida a la carretera a Cuauhtémoc, en el Kilómetro 9.5, lugar en que se encontraron los seis cuerpos y decenas de casquillos percutidos. Entre los muertos se identificó a Valente Cano Rodríguez, originario de Guadalupe y Calvo, quién había sido detenido el pasado 12 de Marzo por elementos del ejército, trasladado a la ciudad de México, acusado del asesinato de varias personas, entre ellos a un par de militares en el estacionamiento de una plaza comercial al norte de la ciudad, así como del homicidio de Jorge Iván Márquez Solorio, coordinador del ministerio público de homicidios de la desaparecida Procuraduría General de Justicia del Estado, en noviembre del 2009 y que “inexplicablemente” se encontraba libre.
“Inexplicablemente” dice la nota de primera plana de El Heraldo de Chihuahua del sábado pasado, ya que solo fue procesado por el delito de robo y no por los delitos de homicidios de militares, policías estatales, y otros ciudadanos más, por lo que había salido libre a los seis meses de haber sido detenido y tres meses después lo acribillan en la ciudad de Chihuahua, en la salida a ciudad Cuauhtémoc y ahí es donde no sabemos si llorar o gritar de desesperación (el dicho dice llorar o reír, pero la verdad no creo que alguien quiera reír ante estos lamentables hechos).
Comentábamos en algunas colaboraciones anteriores, que no hacía tanta falta modificar las leyes, sino lo que era necesario era la aplicación de las mismas y este caso es un claro ejemplo de ello, aunque debo de reconocer que una ley que si hace falta es la de la reincidencia, ya que actualmente los ladrones menores, es decir los que roban entre los 5 y 15 mil pesos, pueden salir bajo fianza de $500 al día siguiente, a pesar que pueden haber puesto en riesgo la vida de quién fue asaltado, y esto lo pueden repetir cada semana y no pasa nada, basta con ver el libro de entradas a las cárceles municipales y ver que hay nombres que se repiten constantemente, como “clientes frecuentes”, pero que salen al día siguiente, quedándose con una buena ganancia, ya que lo robado supera en mucho a la fianza, así que es “un buen negocio”.
Por otro lado, el mismo día de esta nota, en otra, la de ocho columnas, se dice que “bajó el robo de vehículos”, que en noviembre pasado “solo” se robaron 789 unidades en la ciudad de chihuahua, lo que representó una disminución sensible de los últimos 23 meses, lo cual lo quiero creer y además dice la nota en el pase a interiores, que se han logrado recuperar el 51% de los automóviles robados y que han sido consignados 781 ladrones de autos en lo que va del año.
Pensando positivamente y creyendo la nota tal cual, me pregunto ¿A los seis meses van a salir libres estos ladrones de automóviles como sucedió con el caso comentado en párrafos anteriores? De muy poco va a servir que haya disminuido el robo y que hayan detenido a tanto ladrón de autos.
En lo que va del año se han robado la cantidad de 9,484 vehículos en la ciudad, no dice la nota cuantos han sido a nivel estatal, pero haga usted sus cálculos y cuando menos es el doble de esta, sino es que más, una cifra para ponernos los pelos de punta. Un grave problema que esperemos disminuya rápidamente por el bien de todos y que la nueva ley aprobada por el H. Congreso del Estado recientemente, se aplique con todo rigor, para que no los tengamos en la calle de nuevo.
Ojala que estos “inexplicablemente” no se sigan repitiendo, los chihuahuenses merecemos una vida mejor.