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¿Apoya Francia los secuestros?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 15 de Febrero de 2011 Página 16 Sección B

El pasado jueves, Francia a través de su gobierno montó en cólera contra México por no  devolverle a la ciudadana francesa Florence Cassez, quien ha sido sentenciada por el delito de secuestro en nuestro país.

El caso se remonta a diciembre 11 del 2005, cuando Florence Cassez e Israel Vallarta son detenidos en el rancho “Las Chinitas” en la carretera México-Cuernavaca y este último refirió el lugar donde se encontraban sus últimas víctimas, lugar al que se trasladaron las autoridades, encontrando a las victimas maniatadas.

Las víctimas no reconocieron la cara de Cassez, porque siempre la tuvo cubierta (Cassez), pero si reconocieron el color de su cabello, el color de la piel de sus manos, el timbre de su voz y su acento afrancesado, que sumada a que su acompañante Vallarta dijo el lugar exacto donde estaban las últimas víctimas, fueron las pruebas indiciarias para que el juez, después de 90 días de arraigo les dictara la orden de aprehensión. A lo anterior se le había sumado que uno de sus plagiados, Ezequiel Elizalde, no dudo en señalar a los dos como sus plagiarios, integrantes de la banda “Los Zodiaco”.

En abril del 2008, un juez les dicta sentencia de 96 años de prisión a ambos, sin embargo los abogados de Cassez logran en marzo 2 del 2009, después de muchas apelaciones y amparos, que la sentencia se le reduzca a 60 años. Días después es la visita del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy a nuestro país en donde “parece” que solo hubiera venido a pedir que le devolvieran a su ciudadana secuestradora, bajo el tratado de Estrasburgo, signado por ambos países, donde se contempla la repatriación de sentenciados para que paguen sus culpas en su país. El presidente Calderón con mucha diplomacia le dice que verán las autoridades correspondientes el caso, pero en el fondo le dice que no.

A casi dos años de distancia de la visita de Sarkozy a nuestro país, los jueces le han negado en definitiva el amparo a la ciudadana secuestradora francesa, por lo que la ministra de relaciones exteriores de aquel país declaró que en México no se impartía justicia y que este fallo afectaría las relaciones bilaterales de ambos países y de inmediato iniciaron un boicot a nuestro país, cancelando  la exposición  del artista José Guadalupe Posadas, que marcaba el inicio de representaciones culturales de México en Francia.

Qué tristeza que un país como Francia haga un vulgar pataleo de niño chiquito ante un crimen tan deleznable cometido por su ciudadana Cassez.

El presidente Calderón ha declarado que el estado de derecho en toda democracia reposa en el principio de la separación de poderes y que él respeta las decisiones que los jueces han tomado. ¡Sopas perico! Pensaron que a nuestro presidente le iban a temblar las piernas, pero el chaparrito respondió como siempre, muy echado para adelante.

¿Por qué no se les devolvió a Florence Cassez? A mi me parece que la razón es muy sencilla, si ella cometió tan bajo y ruin delito en nuestro país, no veo la razón de devolverla a Francia. Segundo, Francia tiene menores penas para los secuestradores, lo que nos indica que si la devolvíamos, le iban a dejar libre muy rápidamente.

Después de cinco años de juicio, se han agotado todas las instancias y pruebas que sus abogados defensores quisieron presentar, con la asistencia legal y consular de su embajada. Como ha dicho nuestra secretaria de relaciones exteriores a los franceses: “por favor no sobre dimensionen un caso que es estrictamente jurídico”.

Por lo pronto no veremos a muchos franceses de turistas en nuestro país, gracias al boicot que nos han decretado y yo creo que en reciprocidad, si alguno de nosotros los mexicanos teníamos ganas de visitar la ciudad luz, París, nos tendremos que quedar con las ganas, hasta que esta guerra consular termine y se les baje el berrinche a los franceses, que siempre han sido de carácter bastante irascible.

¿Apoya Francia los secuestros? Yo espero que no, ya que es el más detestable de los delitos.