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Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 29 de Marzo de 2011 Página 16 Sección B

Hace ya muchos años (más de 30) que este escribidor inició una pequeña empresa y le solicité a mi publicista que le pidiera al periódico en donde ya éramos cliente, a la mejor muy diminuto, que nos hicieran un reportaje (yo pensaba en primera plana) dando a conocer que empezaba en Chihuahua una nueva fábrica de calefactores para el hogar, generando empleos y de alguna manera un bienestar en la comunidad y que era necesario, según yo, que se dieran a conocer las buenas noticias y no únicamente las malas, como acontecía en aquella época. Mi publicista fue con el director del periódico, quien lo regresó con cajas destempladas, que solo pagando nos hacían el reportaje y de primera plana, por supuesto que costaba mucho más. Le pedí que me acompañara a ver personalmente al director, pensando en que yo lo podría convencer. El resultado fue el mismo.

¿Por qué les comento esto? Sigo pensando que los medios de comunicación son coadyuvantes en que la situación de nuestro estado y país cambie para bien o para mal. La semana pasada se firmó por parte de los principales medios de comunicación del país el “Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia”, en el que se establece que los medios no van a estar dando todas las noticias sobre la violencia, así nomás por que sí. Me explico, la violencia existe y como realidad es reportada, ya que informar es una responsabilidad, pero los medios no deben de convertirse en órganos de difusión de los malandros, ya que “tratándose de estas noticias debemos de estar muy conscientes de que los hechos pueden tener como fin primordial convertirnos en instrumentos involuntarios de propaganda del crimen organizado”, reza el acuerdo.

“La responsabilidad del combate a la delincuencia recae en los órganos de gobierno del Estado Mexicano. Puede y debe debatirse si la forma de combatir al crimen es la adecuada. Pero tiene que partirse del reconocimiento de la obligación constitucional que tiene el gobierno de hacer cumplir la ley”, dice en otra parte dicho acuerdo. Es decir que no se va a dejar de señalar cuando el gobierno no este haciendo bien la tarea del combate a la violencia.

Los firmantes se comprometen a manifestarse en contra de la violencia ejercida por los delincuentes, a nunca justificarla, impidiendo que los delincuentes se conviertan en victimas o héroes, pues esto ayuda a convertir en tolerables estas conductas, e incluso, a ser imitados. Excelente, diría yo, si esto se cumple, porque vemos con tristeza, como sucedió esta semana pasada que en uno de los tantos asaltos bancarios que tuvimos, en uno de ellos un jovencito amenazó con que traía una granada en una bolsa, pero una cajera oprimió el botón de pánico y la policía llego rápidamente y resulto que la bolsa no contenía nada, era para llenarla con el dinero que pensaba robar.

Hoy vemos que las conductas delictivas se han ido convirtiendo en un patrón a seguir, sobre todo en la juventud, ya que el 90% de los asaltantes, ladrones, extorsionadores, secuestradores y sicarios, son jóvenes cuya edad oscila entre los 18 y los 30 años de edad. No se publicitan los buenos patrones de vida a seguir y ven que alguno de sus amigos se metió a esas actividades “medio raras”, y ya trae un camionetón último modelo, las chicas más guapas, aunque terminan con su vida (y las ellas en algunos casos) en plena juventud.

Por otro lado, es muy criticable que la semana pasada (el 23 de marzo) el fiscal del Estado dijo que la corporación es más fuerte y que pondrá en su lugar a los criminales, a raíz de que mataron a un comandante y amenazaron con matar uno diario y lo cumplieron por solo dos días (afortunadamente), pero por otro lado, ese mismo día se da a conocer que serán liberados 250 sicarios, al no aportar las pruebas suficientes por parte del ministerio publico a su cargo, después de un poco más de un año de tenerlos presos, sino se integran los expedientes correctamente en los próximos dos o tres días, dijo. Sino lo hicieron en un año, tampoco lo van a hacer en dos días. Un mal ejemplo que no deben de seguir las autoridades actuales.

El acuerdo para la cubertura informativa de la violencia es un excelente acuerdo, que si se cumple, nos va ayudar mucho.