El gobernador NiNi

Los chistes que normalmente empiezan a circular a finales de sexenio, ahora circulan desde el principio y dicen que tenemos a un gobernador que ni estudió, ni aprende, pero eso sí, resultó muy mandoncito.

Viene a cuento lo anterior por la iniciativa que le ordenó (mandoncito) al Congreso del Estado que aprobara de forma rápida, para mandarse al Congreso de la Unión, que es donde realmente tendría que aprobarse por ser de orden federal y no solo eso sino que fue a la ciudad de México para que públicamente se fuera sabiendo que les iba a mandar esa iniciativa. Por supuesto que hasta los de su partido no estuvieron de acuerdo. Los jóvenes ninis, ni estudian, ni trabajan, después de cumplir su servicio militar obligatorio (un año), si por voluntad propia deciden quedarse en la milicia por dos años más –dice la iniciativa- que se les pague, pero que no se les enseñe el uso de las armas, ni las tácticas militares, que solo ayuden en labores sociales, propone la iniciativa, entre otras cosas. ¿Se necesita una nueva ley para eso? Yo creo que no. Si voluntariamente el joven decide enrolarse en el ejército, lo puede hacer, con o sin esa propuesta de ley y el ejército verá si tiene el perfil para aceptarlo, ya que no se trata solo de sacarlos de las calles y encerrarlos en las barracas, ya que solo en Ciudad Juárez hay un poco más de 80 mil jóvenes ninis. ¿Tendrá el ejército capacidad física y económica para enrolar esa cantidad, los jóvenes querrán voluntariamente enrolarse en el ejército? Yo creo que ni uno, ni otro.

“Chihuahua exige resultados” fue el lema de campaña del actual Gobernador y así votó la mayoría de los chihuahuenses por él. Los jóvenes nini, en su gran mayoría ni estudian, ni trabajan, porque en las escuelas, desde preparatoria, no se diga en las universidades, no hay espacio suficiente para ellos, solo pida las cifras de jóvenes que son rechazados por falta de espacio en las escuelas y verá que el problema es para los jóvenes un verdadero calvario ingresar en las preparatorias y en las universidades, porque a veces ni con recomendaciones entran. Se rechaza a casi el 40% de las solicitudes.

En cuanto al trabajo, es la misma situación, la inmensa mayoría de los jóvenes quieren trabajar y no encuentran donde, muchos de ellos ya universitarios y no hay espacio donde laborar. Hasta el gobierno de Francisco Barrio, 1992-1998, en donde terminó el sexenio con empleo pleno, a pesar de la sequía más intensa que hemos padecido y la crisis del 95 cuando Zedillo le quitó los alfileres con que le habían dejado colgada la economía Carlos Salinas de Gortari. En aquella época llegaba gente de otros estados, por la bonanza, que gracias a un buen gobierno se logró. En los siguientes gobiernos del estado la generación de empleo se fue para abajo a llegar a los tristes resultados actuales.

“Chihuahua exige resultados” y eso es lo que queremos ver, más escuelas, desde preparatorias y universidades, así como la generación de más empleos para que rápidamente desaparezcan los jóvenes ninis.

En cuanto a lo mandoncito del gobernador, solo dos ejemplos muy recientes: la orden dada para que quitaran a Guillermo Enríquez Tamez como director del centro de convenciones de la ciudad de Chihuahua, organismo privado, para poder colocar a Guillermo Vega Porras en su lugar, cosa que hicieron de forma rápida y expedita para complacer al gobernador y la otra de esta misma semana donde “renuncia” el presidente de la Unión Ganadera de Chihuahua (también organismo privado), para que en esa misma asamblea, sin estar convocados para ello, designaran a quien impulsó el ex gobernador Patricio Martínez (según notas periodísticas), tal y como lo hizo en su mandato, quitando Manuel Balderrama y poniendo a su amigo de Parral, Manuel Payán, a quién hizo diputado federal posteriormente.

Chihuahua exige resultados, es decir un rumbo definido -el cual no vemos con claridad a 6 meses del inicio de este gobierno- para afrontar los graves problemas que tenemos. Los ninis desaparecerán en automático si esto se hace.