Acabar con la impunidad

La semana pasada se conoció del secuestro de una joven abogada de 26 años y su amiga de 30 años en la ciudad de Chihuahua. La primera es hija de quien fuera presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, José Chávez Aragón. Desgraciadamente otro secuestro más, pensé.

Grande fue mi sorpresa ver que en 24 horas las dos jóvenes habían sido liberadas sanas y salvas, sin haber sido dañadas físicamente, aunque mentalmente es uno de los delitos mas graves, ya que la persona secuestrada y sus familiares viven minutos, horas y días de una angustia tremenda ante la incertidumbre de lo que pueda pasar. El mismo licenciado Chávez Aragón dijo que lloró a grito abierto, “es algo impactante, que no se lo deseo a nadie”, declaró.

En el Estado de Chihuahua se aprobó el año pasado la condena de cadena perpetua para los secuestradores, por considerarlo uno de los delitos más graves que puede haber en contra del ser humano, sin embargo a nivel federal todavía no ha sido modificada la ley, de tal manera que no puede ser aplicada todavía, pero antes ya había sido aprobada la acumulación de penas, en la legislatura del 2001 al 2004, es decir que se acumulan las penas de todos los delitos que cometió. Hoy hay sentencias de más de 50 años de presión.

El mismo sábado 9 de abril que es liberada la joven Paulina Chávez y su acompañante, también es liberada una mujer secuestrada en ciudad Juárez junto con cuatro niños que se encontraban en la casa de seguridad de los secuestradores. En ambos caso se logró detener a casi todos los secuestradores. En ambos casos los delincuentes eran jóvenes entre los 23 y los 29 años, algunos de ellos estudiantes universitarios. Uno alumno de la escuela de Educación Física y Ciencias del deporte de la UACH y otro estudiante de la carrera de criminología del Claustro Universitario.

Según la Fiscalía General del Estado, los delincuentes ya habían participado anteriormente en por los menos otros cuatro plagios, cuyas víctimas eran mujeres jóvenes que asistían a gimnasios, es decir que no era la primera vez, ya tenían su “modus operandi”.

No se puede culpar a la universidad, de manera alguna, ya que los jóvenes universitarios son adultos, inexpertos e inmaduros, pero ya traen su formación, buena o mala, desde el seno familiar, la escuela primaria y secundaria, así como de su ambiente habitacional. Esto nos demuestra que estamos fallando como sociedad al no inculcar valores universales como la honestidad, el respeto, la sinceridad, el trabajo, la amistad, etc.

Dicen los periódicos de hoy domingo, que en los últimos 6 meses se han detenido a 84 secuestradores, de ser cierta la nota, vamos por muy buen camino para erradicar uno de los grandes males que padece nuestro estado, ya que el secuestro, así como el soborno a pequeños y grandes empresarios ha hecho que la economía se encuentre tan deteriorada, ya nadie quiere invertir en Chihuahua, lo que ha provocado el desempleo tan grande que tenemos.

Cuando Oscar Flores Sánchez fue gobernador del Estado, un mismo día se llevaron a cabo tres asaltos bancarios, a la misma hora (entre 9 y 10 de la mañana). El gobernador que ya había sido procurador de justicia del país y con fama de fiscal de hierro, logró detener a todos los asaltantes. Uno a uno fueron muertos en los siguientes días: uno de ellos lo llevaron a que les enseñara donde habían escondido el botín y dicen que se trató de fugar y los policías lo tuvieron que matar. Otro se ahorcó en su celda, el solo con su cinturón y así sucesivamente. Solo dos asaltantes sobrevivieron y fueron enviados a la cárcel de Torreón, eran los únicos chihuahuenses, ya que el resto habían llegado de otras partes de la república. Uno de ellos, años después fue diputado federal por el PRD y el otro director de un periódico de la ciudad de Chihuahua. Nunca más se tuvieron asaltos bancarios.

Dice el Fiscal del Estado que se tiene un grupo antisecuestros (nuevamente, ya que en la época del gobernador Barrio se tuvo y con muy buenos resultados), que ha sido entrenado en Colombia, México y Estados Unidos.

Acabar con la impunidad es el único camino para recuperar la paz en Chihuahua.