¿Debe pedir perdón el presidente Felipe Calderón?

La semana pasada se llevó a cabo el encuentro entre el presidente Felipe Calderón y las víctimas de la violencia, encabezados por el poeta Javier Sicilia, en el alcazar del Castillo de Chapultepec.

En este encuentro, Sicilia le exigió al presidente que pidiera perdón a todos los mexicanos por tanta violencia y tanta muerte, a lo que el presidente fue muy puntual y le contestó que sí le pedía perdón a todos aquellos mexicanos que murieron injustamente y que el estado mexicano no pudo defender sus vidas, pero que no tenía porque pedir perdón por la violencia desatada por las bandas de criminales. Así, en resumen, fue la petición y la contestación. Ya lo he comentado anteriormente que al Sr. Sicilia lo están mal aconsejando y de una causa justa, ya se le pasó la mano. ¿Estará Manuel Andrés López Obrador detrás, o alguien muy similar?

De las 40 mil muertes que se le quieren hacer culpable al presidente, el 80% son entre las propias bandas en su disputa por la plaza, por las rutas, etc. El 10% de esas muertes son militares, marinos y federales que han caído en el cumplimiento del deber y el otro 10% son los daños a inocentes como es el caso del hijo de Sicilia.

¿No ha hecho nada Felipe Calderón para investigar, aclarar y castigar a los responsables? La mayor parte de estos homicidios son del fuero común, es decir quien debe de investigar son los gobernadores estatales, que como acabamos de ver apenas la semana pasada iniciaron su operativo de “CONAGO 1”, que tuvo magros resultados. Este operativo deberían de haberlo llevado a cabo desde hace más de dos años. Así por ejemplo ¿qué ha hecho el gobierno del estado para resolver el caso del asesinato de la joven Rubí, cuyo asesino confeso lo dejaron salir y se pasea placidamente por Zacatecas, así como el asesino de su mamá Marisela Escobedo? Hasta la semana pasada se supo que la PGR (federal) estaba atrayendo el caso para investigarlo, porque el Estado, bien gracias.

Se dice que Felipe Calderón es el culpable de haber desatado el avispero al emprender la persecución contra el narcotráfico o también se dice que la violencia llego con el presidente Calderón. Todo esto es falso totalmente ya que la violencia ya la teníamos en estados como Chihuahua, Sinaloa, Jalisco, Durango, Michoacán, Tamaulipas y otros más, desde hace muchos años. Cómo olvidar casos como el de Caro Quintero, aquel joven de 20 años que gozaba de tener novias en varios estados del país incluyendo a la hija de un gobernador priísta de Jalisco y del sembradío más grande del mundo de marihuana en Búfalo, cerca de Jiménez, Chihuahua. La verdad es que estábamos sentados en una enorme cloaca que estaba por estallar tarde que temprano y todos íbamos a salir salpicados. El polvorín iba a estallar con Felipe Calderón o sin él. Qué bueno que antes que estallara se enfrentó el problema para manejarlo de mejor manera, porque esperar a que estallara, las consecuencias podía ser mucho más grave.

¿Cuántos casos se conocieron de gobernadores priístas que no solo no hicieron nada para detener el avance del narcotráfico en sus entidades federativas, sino que ellos mismos eran los jefes de las mafias, de los secuestradores, como Mario Villanueva o el gobernador de Morelos? Las bandas de criminales actuales, no se gestaron en unos meses, lleva años gestándose para llegar al estado actual y mientras los gobernadores o mismos presidentes de la República preferían hacerse de la vista gorda y voltearse para otro lado.

Algunos dicen que no sirve de nada que se hayan capturado a las principales cabecillas del crimen, ya que siempre habrá quién los sustituya, lo cual es cierto, pero el mensaje que no se permitirá la impunidad es muy grande para todos aquellos que quieren entrar y ven como se han dado sentencias de hasta 50 años de cárcel o se han extraditado a Estados Unidos, en donde ya no los dejaran salir. No podemos negar el gran valor de estas capturas. La impunidad es lo peor que le puede pasar a una sociedad, ya que eso provoca más crímenes, como nos ha sucedido en Chihuahua y otros estados del País.

Yo creo que no debe pedir perdón el presidente Felipe Calderón.