La demagogia de la CONAGO

La semana pasada padecimos la reunión de gobernadores de todo el país, que se había anunciado el poder de convocatoria de Cesar Duarte haría que vinieran los 31 gobernadores y el jefe de gobierno del Distrito Federal, pero para nuestra fortuna solo vinieron 19 y así el caos en el centro de la ciudad fue bastante pesado.

Asesores de cada uno de los gobernadores, más los representantes de los que no vinieron, los escoltas de cada uno de ellos, más la seguridad puesta por parte de la federación, del estado y del municipio, que prácticamente dejaron la ciudad sin vigilancia, la seguridad se concentró en el trayecto del aeropuerto al hotel Soberano y de éste al palacio de gobierno en el centro de la ciudad, en donde era prácticamente imposible circular desde el domingo y no se diga el lunes, día de trabajo regular para toda la población.

Las molestias hubieran valido la pena si los resultados anunciados hubieran sido los que le hacen tanta falta a los ciudadanos. Triste nuestra calavera porque el anuncio fue de extender la mano y pedir a la federación que les de 13 mil millones para poder atacar al narco menudeo. ¿Qué ofrecieron a cambio? Nada, absolutamente nada. Lo natural hubiera sido que dijeran algo así como el narco menudeo representa un comercio de tantos millones de pesos y ofrecemos disminuirlo a tanto, o el porcentaje de la población adicta a las drogas es de tanto, ofrecemos reducirlo a tanto. Nada, solo exigir más dinero.

Además, ¿qué no sabrán los gobernadores que el presupuesto del país se elabora a finales de cada año por la Cámara de Diputados y que éste no se puede mover a capricho de gobernadores? Parece que hasta ahora les empezó a preocupar a los gobernadores el grave problema del narco menudeo, cuando tiene años enquistado por todo el país. El comentario del gobernador bombón de Televisa no tiene desperdicio: “Una política de relevancia como la de seguridad, si no va acompañada de una inversión pública mayor, se convierte en demagogia”. Es decir que si el gobierno federal no les da la suma de dinero exigida, entonces el culpable es a quien le han colgado las culpas de todo en el país: Felipe Calderón. La frase anterior nos lleva a otra pregunta ¿por qué los señores gobernadores no han presupuestado una partida mayor en sus presupuestos para el combate al crimen organizado? ¿Por qué no lo han hecho desde años atrás, ya que este grave problema tiene mucho tiempo? ¿Por qué no han hecho un esfuerzo en eficientar sus presupuestos, adelgazando el gasto corriente, para dedicar más dinero a esto?

En Chihuahua, la verdad es que no hay mucho para donde hacerse, ya que el nuevo gobernador (10 meses en el cargo) recibió más de 13 mil millones de deuda del gobernador anterior, pero como son del mismo partido, PRI, no ha dicho mucho, y lo grave es que ni el Congreso del Estado, porque esa cantidad no se vio reflejada en obras que beneficiaran a los chihuahuenses. Otra muy distinta hubiera sido la actitud si hubiera recibido de un gobernador del PAN. Si los gobernadores estuvieran realmente preocupados, no solo estirarían la mano para pedir más, hasta que el barril se desfonde porque los ciudadanos ya no queremos más impuestos, sean estos directos o indirectos como los llamados “gasolinazos”, que tiene que hacer el gobierno federal para poder satisfacer tanta demanda de los gobernadores.

Por otro lado, llama mi atención “la oferta” que les hizo el gobernador Duarte a los alcaldes: que le dejen cobrar el impuesto predial al gobierno del estado a cambio de que él les dará el dinero por adelantado, para que los municipios puedan invertir en obras públicas. ¿Se le habrá olvidado al licenciado Duarte que el artículo 115 constitucional (Federal, donde él no tiene nada que ver) les reconoció la mayoría de edad a los municipios para que manejaran el predial y las juntas de agua (que siguen en poder del Estado), desde hace ya casi 30 años? Me parece impensable que los municipios cayeran en esa trampa, ya que sería un retroceso de años, para volver a la dependencia de municipios con el Estado y estarían a merced de “la buena voluntad” del gobernador en turno. ¿Habrá sacado esta idea de la CONAGO?

La demagogia de la CONAGO.