Las designaciones

Algunos de mis cuatro lectores me han pedido que comente lo que pienso de la decisión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, de designar candidatos en algunos estados, entre ellos en Chihuahua, en donde designarán a 9 de los 8 candidatos a diputados federales, a los dos candidatos a senadores y a todos los candidatos plurinominales, sin embargo en cuanto al candidato(a) a presidente de la República será por elección directa de los miembros activos y adherentes del PAN.

Lo declarado por el presidente nacional del PAN, el chihuahuense Gustavo Madero, es que no había las condiciones necesarias en algunos estados para llevar a cabo la elección de candidatos, ya que se había manoseado el padrón interno, inflándolo éste para conveniencia de algunos directivos que había habido en esos estados, como Nuevo León, Guanajuato y otros (no mencionó a Chihuahua, pero yo si pienso que es el caso y por eso nos van a designar a prácticamente todos los candidatos) y por lo tanto las elecciones en estos lugares ya eran con los dados cargados. Ahora si entendemos el coraje de Cruz Pérez Cuellar, ex presidente estatal, al no llevarse a cabo las elecciones tradicionales.

Aquí me hago algunas preguntas: ¿Si el padrón interno no sirve para las elecciones a diputados y senadores, por qué sí va a servir para el candidato a presidente de la República?, como que no se va a usar la misma vara. ¿Si ya sabían que en algunos estados, el presidente estatal del PAN había hecho y deshecho a su gusto el padrón, ¿por qué no los castigaron en su debido momento? ¿Qué mensaje se está mandando a la ciudadanía al terminar designando los candidatos por el método que tanto criticamos antes, mejor conocido como “El Dedazo”?

Por otro lado, por mas que leo y releo el artículo 43, apartado B de los reglamentos del PAN no encuentro que el partido se encontrara en alguno de los supuestos, que no los voy a mencionar para no aburrirlos, pero nomás no alcanza ninguno de los apartados, de tal manera que la decisión no fue apegada a reglamentos, ni estatutos, por más que nuestros directivos digan que fue legal la decisión.

Pero dicen que palo dado ni Dios lo quita, así que más vale que veamos cómo salimos de este embrollo. El método ya se escogió, para bien o para mal y ya se registró ante el IFE, pero lo que no se ha establecido son las reglas para llevar a cabo las designaciones, que ahora se convierten en lo más importante. Me explico: si el dedazo va a bajar desde lo más alto, puede que venga sobre un candidato (a) que tenga prestigio, renombre, credibilidad y el perfil para el puesto y esto sería muy bueno, pero también puede ser que sea solo alguien que esté muy bien parado, como se dice, por allá en las alturas y vayamos directo al fracaso, porque ahora ya la ciudadanía no se deja engañar tan fácilmente.

Pero el método se puede mejorar, si el CEN decide que la designación sea mediante consenso con los directivos municipales y estatales de cada lugar, así como escuchando a gente imparcial que solo desean que sea lo mejor, así como mediante una encuesta llevada a cabo en la calle con los ciudadanos, de tal manera que se designe a alguien con muy buen perfil y sea conocido entre la población. En fin, que sea por métodos que ayuden a seleccionar a los y las mejores candidatos, para poder sumar votos en la elección del 2012, la cual sea dicho de paso, no se ve nada fácil, pero tampoco es imposible.

La parte que no se ha mencionado y que Chihuahua pudo ser uno de ellos, es que hay grupos de panistas que ya se han dado con todo, recordar “el Batopilazo” de hace dos años, con tal de no permitir que llegara el candidato contrario, se cayó en prácticas muy indeseables. La designación puede ser un método para evitar estos desaguisados y de alguna manera llegar más unidos.

Para concluir, les puedo decir que no comparto en lo absoluto las designaciones, simplemente que haciendo un análisis lo más objetivo, tiene su lado bueno, pero en el balance no es deseable para el PAN.