La cabra siempre tira al monte

No cabe duda que gallina que come huevo, aunque le quemen el pico y los señores del PRI no van a cambiar aunque nos pongan a Moreira hablar en la radio y televisión de manera tan bonita, con una voz de romántico conquistador: “porque esto es lo que tú y yo queremos…”

Decíamos la semana pasada que “La Cocoa” había ganado la elección a la gubernatura de Michoacán, pero ahora dicen que siempre no, que siempre gano el viejito del PRI, por tan solo dos puntos porcentuales. Un día antes vimos la pelea de box entre Márquez y Pacquiao, en donde declararon ganador al perdedor (Pacquiao). Pues más o menos lo mismo y vea usted si no.

Vimos las escenas en la televisión nacional, el día de la elección, donde camionetas tripuladas con gente con camisas rojas con la F del candidato del PRI, Fausto, con las mismas camisas rojas que vimos a Moreira esa misma noche en la rueda de prensa, cargadas de despensas, que repartían en esos momentos, comprando el voto de la gente más humilde.

Hoy sabemos que hubo casillas con irregularidades muy serias como una donde los funcionarios de casilla recibieron 746 boletas electorales, según el acta de la casilla, votaron 362 electores, según el listado nominal, y ¡¡extrajeron de las urnas… 1,107 votos!! Una práctica como las que sucedieron en Chihuahua ’86, hace 15 años.

No cabe duda que la cabra siempre tira al monte. Humberto Moreira dejó su estado endeudado hasta el tope, 34 mil millones de pesos, que solo la reestructuración les costó $1,965 millones más, según declaró el tesorero del estado Jesús Ochoa Bustillos. Aunque se quiera manejar el caso como el “Coahuilazo”, la verdad es que en otros lados lo manejan como el “Moreirazo”.

Pero no solo eso, ya ven que el PRI acaba de negociar de nuevo la alianza con el Partido Verde, esos que dicen en sus anuncio de televisión: “logramos esto y lo otro y vamos por más”, lo que no sabemos por cuanto más ya que sabe usted (aunque en Chihuahua se le ha dado muy poco, si no es que nula difusión) que hace casi 6 meses, el 2 de abril pasado, una joven Búlgara de 25 años, se mató por una caída del piso 19 de un edificio llamado la Torre Esmeralda en la ciudad de Cancún, edificio valuado en 22 millones de dólares, propiedad del “niño verde”, ¡un joven que apenas y sobrepasa los 30 años! Pero que ha manejado el Partido Verde como una empresa de su propiedad, así que Dios los hace y ellos se juntan.

Se cree que esta joven Búlgara no murió por accidente, sino que venía para formar parte de una red internacional de tratante de blancas con jóvenes internacionales, de la cual forma parte el niño verde. Las autoridades búlgaras han pedido una investigación, pero las autoridades de Cancún no les han dado información alguna, después de más de 6 meses y además el cadáver ya no se puede investigar, ya que fue incinerado tras la muerte y sus cenizas enviadas de inmediato a la ciudad búlgara de Burgas, de donde era Galina Chancova Chaneva, de tal manera que si hubiera alguna evidencia, estas ya fueron quemadas.

En la elección de Michoacán, seguramente que el PAN va a pedir que se haga una revisión de casilla por casilla y voto por voto, lo cual ahora está estipulada en la ley, que cuando la diferencia entre un partido y el otro, puede ordenarse que se revisen todas las casillas.

Para desgracia de Michoacán y de México ya no podremos tener la certeza de quién fue realmente el ganador y todo porque hay partidos y sus dirigentes que no quieren perder el poder, aunque tengan que volver a prácticas de un pasado que ya pensábamos superado.

Muy lejos estamos de llegar a tener elecciones limpias y democráticas, mientras en la cancha de juego tengamos a estos cabr…que siempre tiran para el monte.