Moreira un ejemplo a seguir

Finalmente decidieron correr a Humberto Moreira de la jefatura nacional del PRI, dijeron que ante el acoso mediático del que era objeto, el pobrecito, lo mejor para el partidazo era que el dejara la dirigencia.

Ningún acoso mediático, fue la opinión publica, la que obligó al mismo que lo había puesto, Enrique Peña Nieto, a quitarlo, porque el deterioro del PRI era fuerte y peligraba la siguiente elección, ya saben que en el PRI el candidato es el que pone y quita, ya que el dirigente se convierte en el coordinador de la campaña. Lo hemos visto a nivel local, simplemente recordar que Patricio Martínez se negaba a arrancar su campaña hasta que no le quitaran al presidente estatal, Oscar Villalobos que no lo había apoyado a él en su precampaña y tenía menos de un año en el cargo, y pusieron a Jorge Esteban Sandoval, que solo duró la campaña del entonces candidato, del 31 de marzo al 2 de octubre del mismo año. El PRI ha tenido 14 presidentes estatales en los últimos 14 años, es decir un promedio de un año cada uno, aunque algunos han durado más y otros duraron solo meses.

Moreira es un ejemplo a seguir y dígame usted si no: dejó el Estado de Coahuila endeudado con más de 34 mil millones de pesos, más los casi 2 mil millones en reestructurar la misma, ya que estaba muy mal hecha y los vencimientos ya les iban a llegar. Todo esto en menos de 6 años que fue gobernador. Esta deuda nadie sabe a ciencia cierta en que se gastó, porque la obra realizada en el Estado apenas es visible y acorde a un presupuesto normal. Todo mundo piensa que una buena parte fue a parar a las campañas políticas de su propio Estado para sacar adelante a su hermano Rubén como heredero gobernador suyo. Otra parte fue a dar a las elecciones del Estado de México para quedar bien con el futuro candidato a presidente de la República, que ya era más que obvio, Enrique Peña Nieto. Y otra parte fue a dar a sus bolsillos y de algunos colaboradores que le ayudaron con la falsificación de firmas que tuvo que hacer para obtener los préstamos. Después de todo esto, ¿qué le pasa?, solo lo corren de la dirigencia nacional del PRI y ese será su castigo. Pues si que es un ejemplo a seguir.

Los gobernantes que roban son peor que los narcotraficantes, porque el daño que le han estado causando a nuestro país es enorme y sobre todo por la impunidad con la que lo hacen. Se convierten en un ejemplo a seguir.

Ahora algunos dirigentes prominentes de ese partido le alaban que gano casi todas las elecciones durante el período que fue presidente nacional del PRI. Sin embargo, circula por las redes sociales algunas grabaciones donde los narcos de la familia michoacana hablaban a la gente de poblaciones de aquel estado para amenazarlas: que ni se les ocurriera votar por el PRD o por el PAN, ya que sino ganaba el PRI en esa población, les iban a incendiar todo el pueblo. ¿Se coludió con los narcos para poder ganar Michoacán, un estado en manos del PRD y que el PAN punteaba para ganar la elección, ya que las últimas encuestas ponían hasta 12% arriba a la candidata “Cocoa”? Así cualquiera gana las elecciones. El enorme peligro es que una vez que ya se les dio el pase a los narcos, no se como los van a lograr sacar. Aunque ya ve que algunas voces del PRI dicen que para poder obtener la paz que todos anhelamos, la única forma es pactar con el narco.

Cristina Díaz, como segunda en mando, asume la presidencia nacional del PRI interina y a pesar que tiene 60 días para convocar al consejo para que elijan al nuevo encargado, convoca para 6 días después, lo que indica con toda claridad que Peña Nieto ya decidió, de nuevo, quién será el jefe nacional. Pedro Joaquín Coldwell, exgobernador de Quintana Roo y protegido de Carlos Salinas de Gortari. Hay va diciendo la mano que mece la cuna.

Lo único que nos falta para que Moreira sea un ejemplo a seguir, es que lo impongan como senador, como premio a “sus servicios al partido”.