Peña Nieto: ídolo con pies de barro

Por fin empieza a aparecer el verdadero Peña Nieto, un ídolo construido por Televisa en los últimos años para vendérnoslo como producto de primera necesidad, pero con las primeras lluvias se le empiezan a mojar los pies y se empieza a derrumbar, y eso que todavía no comienza la campaña para la presidencia de la república. Siempre he sostenido que debajo de ese copete no hay materia gris y el tiempo me da la razón. El candidato del PRI fue invitado a la feria internacional del libro en la ciudad de Guadalajara, para que presentara su libro, que ahora pensamos que él no lo escribió, pero que de ser su libro, será inscrito en el récord Guinness como quien ha escrito más libros de los que ha leído (uno escrito, cero leídos), y en lugar de usar ese espacio para su campaña, le salió el tiro por la culata. Un periodista español le preguntó cuáles eran los tres libros que habían marcado su vida y sus autores. Empezó a balbucear, como en aquella entrevista que le preguntaron de qué había muerto su primera esposa y ¡nunca contestó de qué había muerto su esposa! “Eeeehh, yo he leído algunas telenovelas (seguramente se refería a las telenovelas de su hoy esposa, “La Paloma”)….he leído algunos libros que me han marcado…en mi juventud leí la Biblia, no toda, pero algunos pasajes….La Silla del Águila, de Krause (cuando era Carlos Fuentes)..”El hombre no atinó a decir un solo libro que hubiera tan siquiera leído, menos marcado su vida. Seguramente que de niño no le contaron cuentos para dormirlo, que avivaran su imaginación, que es el principio de las grandes ideas y es el despertar de los buenos hábitos. La lectura nos da cultura y preparación. El candidato del PRI es un desnutrido cultural e intelectual ya que no pudo dar una respuesta decorosa, que cuando menos dijeran que se había salido por la tangente y no se mostrara como un inteligente disfuncional. Ahora se dice que la asesora de Peña es Ninel Conde, ya ven como es inteligente y dicen que el único que no se ríe de los chistes de Ninel es Peña Nieto, será porque no los entiende. Tan fácil que hubiera sido alguna de las siguientes respuestas: “no tengo el hábito de la lectura, así que he leído pocos libros y hasta ahora no hay alguno que pueda decir que ha marcado mi vida”. Pero sucede que el candidato del PRI queriendo quedar bien, no supo ser humilde y contestó algo que no sabía. ¿Así pensará gobernar México? Otra respuesta hubiera sido: “he leído tantos libros que la verdad no tengo alguno que me haya marcado, ya que cada libro tiene su riqueza”. No hay problema en que Peña Nieto no tenga el hábito de la lectura, el problema es la pifia con que nos quiso engañar a los mexicanos, lo que nos expresa su ser político, de lo cual ya se habla como uno de los hombres más ricos del grupo Atlacomulco, que es el más poderosos dentro del PRI, así que de llegar a Los pinos, pobres de nosotros los mexicanos, lo que nos espera. Otra pifia más del candidato del PRI la acaba de hacer en Yucatán al no saber cuanto es el salario mínimo, dijo que eran $900 mensuales. ¿Se imagina un presidente de la república que no sabe cual es el salario mínimo? Las llamadas redes sociales van a jugar un papel muy importante, ya que este dislate de Peña Nieto fue subido a Youtube y en las primeras horas alcanzó más de medio millón de visitas, obligando a Televisa a sacarlo en su noticiero nocturno, muy a su pesar, pero ya no podía ocultar el sol con un dedo. Al día siguiente la hija de Peña Nieto, Paulina, escribió en su Twitter, llamando a quienes criticaban a su padre o se reían de él, “hijos de la prole”, a lo que Héctor Jesús Sagal, escritor y filósofo mexicano, le dio puntual respuesta y le dice: “no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti”. En pocas palabras le dice el significado de prole, que son hijos del asalariado, del obrero, del trabajador, de esa inmensa mayoría que ustedes quieren que le den su voto a tu padre para llegar a presidente. Esta carta de Sagal dio la vuelta por todo el país a través de las redes sociales y correos electrónicos. Conforme avance la campaña, el ídolo con pies de barro se va a ir desmoronando y Televisa y demás medios que lo inflaron como el mejor candidato no les va a quedar más remedio que dejarlo caer.