132

No cabe duda que el evento de “La Ibero” se está convirtiendo en un parteaguas en esta campaña presidencial. El senador Pedro Joaquín Coldwell, presidente nacional del PRI descalificó a los estudiantes que se atrevieron a cuestionar a su candidato, al que le despeinaron su copete, dijo que el evento había sido de un puñado de alumnos “revoltosos” que no llegaban a 130. Alguien por ahí manejó la cifra de 131 y esto fue lo que desató el coraje de los estudiantes. A partir de ese momento, muchos estudiantes se autonombraron “El 132” y empezaron a subir a Youtube y Facebook, videos mostrando su credencial de La Ibero y diciendo que él o ella era el estudiante 132 y que también habían asistido a la comparecencia de Peña Nieto y que eran uno más de “los revoltosos”. Aquello corrió como reguero de pólvora. Algunos le escribieron cartas al Senador Coldwell, cartas que con toda altura lo ponen pinto y morado. Reproduzco un pequeño párrafo de la carta de este alumno: “Déjeme decirle que en la Ibero no hubo porrismo, no hubo intolerancia, intransigencia, ni mala educación. Tampoco hubo violencia, ni infiltrados del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, ni mucho menos alumnos previamente entrenados para reventar el evento de su candidato. Lo que se dio en la Ibero fue la más clara muestra de pluralidad y libre expresión características de un espacio abierto como lo es una universidad. Debería usted saber que cualquier protesta es legítima e inclusive necesaria, sobretodo si hay argumentos de sobra para darla. A lo mejor en el tiempo que llevan de campaña usted y su candidato han estado muy mal acostumbrados a los espacios cerrados, controlados, donde todo se sigue de acorde al guión. No, senador. Como usted sabrá el país no es ningún espacio controlado. Si su candidato se tuvo que esconder en el baño por alumnos inconformes, ¿en donde se terminará escondiendo cuando le lleguen las amenazas por parte del crimen organizado?” Más bien yo diría que la intolerancia viene del PRI y su candidato que ya están demostrando que nos espera, si llegan a ganar. ¿Si así están ahora que andan buscando el voto, como estarán si llegan a ganar? Al inicio de la misma carta, el estudiante le reclama a Coldwell el control que tienen de los medios y le dice: “Qué tal senador Coldwell. ¿Cómo le ha ido? Vaya día en la Ibero, eh. Quién hubiera pensado que esos estudiantes que uno creería tan fresas, tan pirruris, tan bien acomodados, tan ajenos a la realidad del país fueran capaces de hacer lo que hicieron. Uno lo entiende en la UNAM, en el metro, en la calle, pero no en una institución educativa tan prestigiada como la Ibero, aunque usted ya no crea en eso. Pero no debiera usted preocuparse senador Coldwell. Supongo que después del “pequeño zafarrancho” no le ha ido tan mal. Ni a usted ni a su candidato. Lo más seguro es que los medios lo tomen como un “breve incidente”, “pequeño zafarrancho”, “una insignificante anécdota”, “casi inexistente acción de una parte no representativa de la universidad”. Como podemos ver los estudiantes están muy concientes del manejo tan parcial de los medios, que comentábamos la semana pasada y que esto los ha llevado a manifestarse en las calles de la ciudad de México, a donde ya se les sumaron estudiantes de otras Universidades y su primer plantón fue a las instalaciones de TELEVISA. Este movimiento puede extenderse a otros medios y otras ciudades. Un buen líder entra y sale por la puerta principal, a pesar de que le puedan estar gritando, insultado o inclusive si lo fueran a escupir, que nunca fue el caso, pero como optó por huir por la parte trasera de las instalaciones de la Universidad, ya los jóvenes además de gritarle “asesino, ratero” por lo de Atenco y como dejó el Estado de México, ahora ya le gritaban: “Cobarde” Los eventos de campaña son precisamente para escuchar lo que la gente tiene que decir, sino es en esos momentos, ¿Entonces cuándo? Las campañas en los años ’70s ó los ’80s, donde la gente nomás iba a callar y escuchar, recibir su torta o su despensa, ya van quedando atrás, aunque el PRI que dice que ha cambiado, no se le vea cambio por ningún lado. 132, aunque fueron muchos cientos y ahora ya son miles. En horabuena.