Crónica de una derrota anunciada

Hace unos días recibí una carta de Javier Benavides, panista de buena cepa, de aquellos de antes, así titulaba su carta. Confieso que me robo en este escrito algunos de sus conceptos y le añado otros.

Hace ya algunos años que Acción Nacional dejó de ser un partido de ideales, de líderes limpios, honestos, congruentes, por supuesto que hay claras excepciones, pero se ha convertido en un partido de una mayoría pragmática, y así me lo dijo un joven funcionario panista hace pocos años: “hay que ser prácticos, ustedes (refiriéndose a panistas de antes, como yo) fueron muy idealistas, ¡eso ya no funciona!”.

Antes, sus militantes hacían toda la “talacha” que fuera necesaria, solo por amor a la patria y por los ideales del partido. Lo mismo se “boteaba” para conseguir recursos, que se hacían kermeses con el doble fin de los recursos y de convivir con los militantes y simpatizantes. Los dirigentes no cobrábamos un solo peso de sueldo y le dábamos lo mejor de nuestro tiempo al partido, sin descuidar nuestras actividades de las cuales vivíamos, le dábamos calidad y no cantidad, con la sola convicción de cambiar a México y hacer del postulado del bien común, una realidad. Como quedaron lejos esos tiempos.

Al PRI le criticábamos 100 cosas y cuando llegamos al poder, cometimos 80 de ellas y en 60 fuimos peor que ellos. No solo eso, sino que nos ganó la soberbia y no supimos ganarnos a la gente, a la buena, para poder seguir ganando elecciones. A veces pensamos que haciendo las cosas bien, sería suficiente, pero hoy ha quedado demostrado que no. Así lo vivimos también con el gobierno del gobernador Barrio, que ha sido el mejor hasta ahora. Hoy vemos que administrativamente el gobierno panista ha sido el mejor de la historia, pero políticamente salimos reprobados y por eso perdimos la elección.

¿Por qué Fox perdió el rumbo y se cargo públicamente con Peña? Puedo equivocarme, pero yo pienso que a Calderón, a Madero y a Josefina, les faltó oficio político para arrimarlo desde el principio y terminó ganándoles a todos la soberbia. Hoy Fox está con un pie fuera del PAN y el PAN esta con un pie fuera de Los Pinos, que nos llevó 70 años echarlos fuera, hoy regresa el PRI.

Hoy el gran perdedor es el PAN y no es la primera vez que esto sucede, hace 3 años solo ganamos un distrito en el estado, el mismo que ahora y como fue hace 3 años, ahora sucede lo mismo hacia el interior del PAN: nada. No hay culpables, ya que la derrota es huérfana y parece que ya la historia nos juzgó por esta terrible derrota. Hace 6 años ganamos la presidencia de la República por solo 326 mil votos, menos del 1%, ya era una señal de cómo andábamos, sin embargo no se hizo nada por corregir el rumbo.

Hoy ya sabemos de algunos acelerados que se están moviendo para ser candidato a diputado local en la siguiente elección, plurinominal por supuesto, porque de mayoría va a estar muy difícil si seguimos con estos problemas internos. Otros que tienen sus reuniones para ser candidato a presidente municipal, soñando que ellos sí pueden ganar.

Lo primero que tenemos que hacer y de manera inmediata es un acto de reflexión, limpiar lo que se tenga que limpiar internamente para poder entrar de nuevo a la casa de PAN y desde ahí salir con unidad para poder volver a servir al pueblo de Chihuahua y de México, ya que la derrota nos llegó desde adentro, como nos ha venido sucediendo desde hace rato.

En una reciente entrevista de Ciro Gómez a Felipe Calderón, decía éste que había que refundar el partido, siendo que una de sus frases más conocidas es: “Hay que ganar el gobierno, sin perder el partido” y parece que no fuimos capaces de hacerlo, ganamos el gobierno, perdimos el partido y ahora hasta el gobierno hemos perdido.

¿Tendremos la humildad y las agallas de aceptar y corregir lo sucedido? Yo espero que si, por el bien de nuestro país, tenemos que volver a ser una opción para los ciudadanos.

Crónica de una derrota anunciada, para la cual no hicimos nada.