La justicia anda de vacaciones… desde hace rato

A veces ya no sabe uno si reír o llorar. Lo que sucede en México, no lo vemos en ninguna otra parte del mundo. Empezaré por lo nacional. La semana pasada, La marina armada de México tuvo un enfrentamiento en el estado de Coahuila, donde resultaron muertos dos maleantes que enfrentaron a la marina. Desde los primeros comunicados “oficiales”, se dijo que “probablemente” uno de ellos era Heriberto Lazcano Lazcano, alias “El Lazca” (que original), el líder principal de “Los Zetas”, temible organización criminal que ha crecido por todo el país y que se dedican a matar a sueldo a quien se les ordene. Uno de los hombres más temidos y buscados de México y buscado también por los Estados Unidos, donde el gobierno de aquel país ofrecía 15 millones de dólares por su captura, ¿Le darán esos millones a los marinos que lo mataron, si es que es cierto? Ese mismo día, la noticia que habían matado al hijo de Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila, se prestó a confusiones, ya que no se sabía si había sido en el mismo enfrentamiento. Pero no, más bien parece que el caso de Moreira fue en venganza porque habían matado al hijo de un capo de la droga de por allá y en venganza mataron al hijo de Moreira, según algunas mantas que aparecieron, decían “hijo de familia, por hijo de familia”. Lo curioso de este caso es que Rubén Moreira, Gobernador de Coahuila y tío del asesinado no fue al funeral, ni a dar el pésame a su hermano por la muerte de su hijo. Cosas de la vida. Pero el caso de “El Lazca”, resulta que hasta muerto se les escapó, ya que la armada de México se lo entregó a las autoridades locales y estas a su vez a los familiares, quienes lo llevaron a una funeraria local y en la madrugada entró un comando armado y se llevó el cadáver. ¿Será realmente el líder de los Zetas? Si se pensaba que era muy probable, ¿Por qué lo dejaron sin vigilancia, pensaron que muerto ya no se escapaba? Pero ¿cómo pensaban identificarlo plenamente? El caos es que lo poco que tomaron del cadáver, no concuerda con los datos de “El Lazca”, ya que según la DEA, este medía 1.73 de estatura y el cadáver del supuesto Lazca medía solo 1.60. Las fotos que se tienen de “El Lazca” no coinciden plenamente en nariz, labios, Etc., con las del cadáver, ya que “El Lazca” tenía la nariz afilada y el cadáver la tenía chata. Pero bueno ya sin el cadáver, solo nos resta creerles o no creerles, pero como los mexicanos somos tan desconfiados… En lo local. El gobierno del estado de Chihuahua atrapa, dicen ellos, al asesino de Marisela Escobedo, abatida a balazos en la puerta de palacio de gobierno el 16 de diciembre del 2010. Madre de Rubí Fraire, asesinada por su novio Sergio Barraza, quien después de atrapado y que les confiesa el crimen y dónde la enterró, lugar al que van las autoridades y la encuentran, pero es dejado libre, “porque no pudieron determinar la causa de la muerte” y desde entonces “dicen” que desapareció, aunque todos dicen que vive en el estado de Zacatecas. Resulta que el hijo de Marisela ha declarado que ese no es el asesino, ya que él se encontraba con su madre el día del suceso y vio al criminal. Adicionalmente se hace más sospechoso el caso, ya que el detenido no involucra a nadie más, ya que dice que las órdenes las recibió de “más arriba”. Ahora también lo están haciendo culpable de la masacre del “El Colorado”, bar en donde murieron 16 personas, entre ellas dos conocidos y respetados periodistas, por quienes se ha clamado justicia. Qué manera tan fácil de resolver dos arteros crímenes que fueron muy lamentables y demandados por la sociedad. Para terminar con la justicia, resulta que en nuestro estado se conocía desde hace algunos años que las autoridades de trabajo y algunos “abogados” estaban haciendo de las suyas para hacer pagar sumas millonarias a empresas, que en algunos casos se fueron a la quiebra, con casos totalmente ilegales. Ahora atrapan a una abogada de esta pandilla, pero el caso no ha sido resuelto, ya que hoy viene en primera plana del El Heraldo de Chihuahua, un caso que por dos horas que laboró una persona, ya demandó a la empresa por $760 mil. Este escribidor tiene un caso actual de un empleado que duró 8 días trabajando, se le descubren papeles falsificados, se le dan las gracias y ya nos tiene demandados. La justicia sigue de vacaciones.