Los retos de Peña Nieto

En poco más de dos semanas estará tomando posesión el nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, y entrando tendrá que enfrentar algunos retos, que no se resolverán de inmediato, ni soñando, pero deberá empezar a enfrentarlos para que a lo largo de su sexenio se logren resolver o cuando menos acercarse a una solución. Desde mi punto de vista estos son algunos de los retos principales: la opacidad que sigue en el manejo de las cuentas públicas, a pesar de todas las leyes que han emitido el Congreso de la Unión y los congresos de los estados. Mientras no haya transparencia en el manejo de los fondos públicos, difícilmente la democracia en México avanzará, como lo dice Luis Carlos Ugarte, ex presidente del IFE en su reciente libro, la democracia en México está estancada y de esto se derivan muchos problemas que se han quedado sin resolver en el país. Esperamos que no sea un mensaje la forma en que la Cámara de Diputados devolvió la minuta del proyecto de reforma a la Ley laboral, donde de nueva cuenta los diputados le quitaron lo de la transparencia en el manejo de los sindicatos, donde se manejan miles de millones de pesos, sobre todo en los sindicatos más grandes del país, como son Pemex, IMSS, CFE, el magisterio de la Sra. Elba Esther Gordillo, y que se convierten en pervertidores de costumbres, de candidatos a puestos de elección popular, en lugar de usarse para beneficio de sus agremiados, como es en muchos lugares del mundo. Mientras esto no cambie, difícilmente la democracia avanzará. Otro grave problema es el de la inseguridad, donde parece que hay claras señales de los grupos del crimen organizado, despidiendo al presidente que se va y dándole la bienvenida con un desafío al que llega, como fue el asesinato del hijo de Humberto Moreira, ex gobernador del PRI del estado de Coahuila y ex presidente nacional del PRI, quien destapó al hoy presidente electo. El mensaje es que el narco es transexenal y pueden matar al que sea, donde sea. Ni Humberto ni Rubén Moreira, emblemas del más puro priismo corrupto, autoritario y nepotista, entendieron que su apellido estaba ligado al más grave agravio de los coahuilenses. La soberbia los cegó y lo nombraron coordinador de los programas sociales del Gobierno del Estado. El cacicazgo cobró un precio alto y doloroso. Ahora dice Humberto Moreira que el narco se encuentra manejando las minas de carbón en ese estado, y ¿Qué hizo Moreira para acabar con ese problema siendo gobernador, y por qué hasta ahora lo denuncia? El problema grave de la inseguridad está enquistado en los estados del norte del país, y además en Coahuila, Durango, Zacatecas, Guerrero y Michoacán. Casualmente todos priistas, excepto Baja California, que ya logró salir de la inseguridad. Otro problema es cómo va a sacudirse la mala influencia de los medios de comunicación que lo llevaron al poder, como son Televisa y TV Azteca, entre otros medios escritos que no dejaron de ponerlo en primera plana y a todo color durante toda la campaña electoral. Cómo controlar a los senadores y diputados que los medios de comunicación pusieron ahí, como son: el senador Luis Armando Melgar (PRI), director de la Fundación Azteca de Chiapas; la senadora Ninfa Salinas Sada (PRI), hija de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca; Jorge Mendoza y Enrique Cárdenas del Avellano (PRI), también de los medios electrónicos, y qué decir de todos los demás que llegaron gracias a su apellido, pero que no saben ni a qué van, salvo a obedecer órdenes, como la hija de Elba Esther Gordillo, el hijo de Gabriel Quadri, ex candidato presidencial, así como la hermana de la gobernadora de Yucatán. En lo que no tendrá reto alguno es en materia económica, ya que le dejan el país con las finanzas más sanas de su historia, un peso estable como nunca en los últimos 12 años, la inflación controlada en niveles del 4% anual, sin devaluaciones y con la reserva más grande que se tenga memoria de más de 162 mil millones de dólares. Un ejemplo a nivel mundial. Sólo ver a muchos países europeos (Grecia, España, Portugal, Italia y Francia) y a nuestros vecinos del norte, que se encuentran al borde del llamado precipicio fiscal, es decir, se encuentran en la quiebra. Por el bien de México, esperamos que Peña Nieto enfrente bien los retos.