El jueves de la
semana pasada el gobernador César Duarte Jáquez anunció el plan de austeridad
para el año 2013, el cual contiene la baja de un 10% del sueldo del mismo, así
como de sus secretarios, directores y demás funcionarios de 1er, 2º y tercer
nivel. Adicionalmente anunció medidas de austeridad, en vehículos, celulares,
viáticos y otros.
En primer lugar, debo
de felicitar al gobernador por tomar esta medida, para que no se crea que todo
nos parece mal, ya era hora de que nos empezáramos a apretar el cinturón ante
la crisis que estamos viviendo en el mundo, aunque México fue manejado con
mucha austeridad y eficiencia durante los últimos 18 años, no solo los 12 del
PAN, ya que hay que reconocer que Ernesto Zedillo también tuvo un gobierno de
manejo financiero bastante bien hecho. Sin embargo la crisis mundial, que hemos
comentado anteriormente, amenaza con llegar a nuestro país y no debemos de
descuidar la guardia en ningún momento, que fue lo que hizo Felipe Calderón.
Sin embargo, me hago
muchas preguntas, que yo creo que todos los chihuahuenses nos hacemos:
¿Por qué hasta ahora
le da por la austeridad al gobernador? Cuando en sus primeros dos años endeudó
al Estado en miles de millones, que en su momento criticamos. ¿No se había dado
cuenta del despilfarro en gastos hace dos meses o menos que mandó el presupuesto
de egresos y la ley de ingresos al Congreso del Estado o tuvo que llegar Peña
Nieto a decirles a todos los gobernadores que le tenían que entrar a hacer más
con menos, para realmente ser eficientes?
¿Por qué ignora de manera
ilegal y autoritaria al Congreso del
Estado, que es el único que puede hacer cambio al presupuesto de egresos? Ya
que según la nota periodística, Duarte Jáquez ya decidió a dónde va a mandar
esos 1,023 millones de pesos que se piensan ahorrar. ¿Será por eso que los diputados
respondieron que a ellos les valía eso de la austeridad?, yendo al extremo el
coordinador de los diputados del PRI a casi burlarse de los periodistas que le
preguntaban si ellos también se iban a bajar el sueldo y el presidente del Supremo
Tribunal de Justicia simplemente optó por el silencio.
En ese acto se dijo
que se iban a deshacer de mil vehículos que eran usados por altos funcionarios,
¿pues cuántos vehículos tenían para los de 1er, 2º y 3er nivel? Quiere decir
que éstos seguirán en vehículos oficiales, solo que sus ayudantes o guaruras ya
no tendrán ese privilegio. También se menciona que eran puros vehículos de
motores V8, que ahora serán cambiados por 4 ó 6 cilindros, entonces ¿serán mil
vehículos menos o solo los cambiaran por menos gastones?
El nuevo presidente
de Francia, François Hollande, que ganaba el equivalente a $244,524, se redujo
el sueldo en un 30%, así como a todos sus funcionarios, además vendió todo el
parque vehicular, dejando únicamente los necesarios para las representaciones
importantes, es decir que ni un solo funcionario tendrá carro oficial. Además
se lo bajó del sueldo real, en cambio acá solo se lo bajan del “oficial”, que
es como la mitad, ya que no se menciona las compensaciones que reciben mes a
mes. Así el gobernador Duarte se bajó el sueldo “oficial” de $129,000 a
$116,000 y de los secretarios de $89,000 a $80,000.
Nada se dijo del
enorme gasto del gobernador que viaja todas las semanas a distintos puntos del
país, para asistir a actos de su partido, así como del extranjero, pareciera
que anda sin ton ni son en el jet del estado. Ni tampoco se dijo nada de los
excesivos gastos de “comunicación social” para aparecer un día y al siguiente
también, en todos los medios, no solo locales, sino nacionales. Tampoco se dijo
nada de los 8,000 burócratas adicionales que hay desde que entró el gobernador
Reyes Baeza, hasta nuestros días. ¿Pagos de campaña, por favores recibidos?
Pero que representan una muy pesada carga al erario público y que pagamos todos
los chihuahuenses con nuestros impuestos.
1,023 millones es una
buena cantidad, si realmente se ahorra, aunque representa tan solo el 1% del
presupuesto aprobado por el Congreso del Estado para este año. Ojalá que se
haga un esfuerzo adicional para dejar de endeudarnos.