Y los cuervos nos sacarán los ojos

Todavía resuenan los aplausos por el encarcelamiento de “La Maestra”, sin que a los mexicanos les importe si el procedimiento para meterse en las cuentas del sindicato fue legal, ya que nunca se mencionó que hubiera una orden judicial para revisar las chequeras o que hubiera una denuncia de los maestros, dueños de ese dinero, para poder ver el destino del mismo. Un procedimiento ilegal que siguiendo con el proceso de Florence Cassez, la francesa que vino a secuestrar mexicanos, habiéndola atrapado como se dice “con las manos en la masa” y la soltaron porque el proceso no era el correcto. ¿Soltaran a la maestra? No lo creo, porque el fondo es político. Uno de los personajes más odiados es “La Maestra”, quien durante 24 años fue dueña y señora del sindicato de maestros, manejando cerca de los 100 mil millones de pesos durante ese tiempo. Dinero que no “le entregó” Calderón y Fox, sino se lo entregó el gobierno porque eran retenciones de cuotas sindicales y acuerdos que tuvieron los gobiernos con el sindicato para actividades especificas, que si no los gastó el sindicato en eso, era algo que únicamente los agremiados podían reclamar. Sería como decir que ahora Peña Nieto le entrega dinero al nuevo líder sindical o porque le dio la chamba de subsecretario de gobernación a Roberto Campa Cifrían, por compromiso con La Maestra ya que éste fue candidato a presidente de la República por el partido de la maestra en la elección del 2006. Claro que la unidad de inteligencia de la SHCP jamás va a decir que también salían muchos millones para las campañas del PRI, como fue el caso de MONEX, instrumento que fue usado para utilizar una montaña de dinero en la campaña del actual presidente, procedente de empresarios, que no podían hacer esas aportaciones a campañas políticas en esos montos y que superaron con mucho los topes de campaña de Peña Nieto. Esa misma unidad de inteligencia no va a encontrar nada en el caso MONEX, a pesar de que para ello sí tiene una denuncia del IFE. “Curiosamente” la detención de la maestra se da junto con la asamblea nacional del PRI, en donde quitaron los candados para ponerle IVA a alimentos y medicinas, a pesar de que durante la campaña juraron por todos los santos, hasta por su madre, que no habría de autorizar el IVA en alimentos y medicinas. Una cortina de humo para que nadie les reclamara, ya que todo mundo andaba en el jolgorio por el encarcelamiento de la maestra. En la misma asamblea pierden todas las formas y nombran a Peña Nieto como presidente de la comisión política permanente, es decir que le dan poder meta constitucionales para que sea él quien mande sin necesidad de disimulo alguno. Es decir ahora el PRI es solo la oficina electoral del presidente. Este es el regreso del nuevo PRI, más autoritario y descarado que antes y como el miedo no anda en burro, ya los maestros se alinearon y de aquellos movimientos que hablaban de paralizar al país, ya no quedó nada. ¿Dónde quedaron los medios de comunicación que tanto criticaban al gobierno anterior cada vez que subía la gasolina 10 ó 11 centavos el litro? Ningún encabezado de “Nuevo Gasolinazo que golpea a las clases populares”, a pesar de que los incrementos han continuado y en algunos casos mayores a los del sexenio anterior. ¿Dónde quedaron también aquellos medios que llevaban la contabilidad de los muertos por la violencia de los cárteles de la droga? Cuando en los primeros 3 meses de esta administración se llevan 3,624 muertos, que multiplicados por los seis años, nos puede llevar a 86,976 muertos en el sexenio, una cifra mayor a la que tanto criticaron. ¿Seguirá el líder charro de los petroleros Carlos Romero Deschamps quién ha desviado para su uso personal muchos millones y todo mundo lo sabe dado el tren de vida de él y de su familia? No lo creo, ya ve que también “casualmente” hubo una explosión en el edificio de PEMEX, precisamente en el administrativo, explosión de supuesto gas que nadie les creyó, así que para cuando se requiera, ya no habrá prueba alguna. Y los cuervos nos sacarán los ojos, ya que los mexicanos votaron por ellos. Yo no voté por ellos.