La llegada del ¿nuevo PRI?

No cabe duda de que en esta semana pasada se acabó de revelar el verdadero rostro del nuevo PRI. Bien decía el ilustre ideólogo de ese partido Jesús Reyes Heroles, que en política, la forma es el fondo. La ciudadanía chihuahuense se ha quedado atónita al ver a su gobernador perder todo el estilo, olvidando que es gobernador del estado, de todos sus ciudadanos. Dejó de lado su papel de gobernador y de tiempo completo se trasladó a Ciudad Juárez para "destapar" y presentar en sociedad a su pupilo Enrique Serrano, como el gallo oficial para presidente municipal del PRI, en desayuno que se prolongó hasta las dos de la tarde, en tiempo y con sueldo oficial, o ¿le habrán descontado los tres días de sueldo que anduvo de tiempo completo destapando a sus candidatos por todo el estado y con aviones oficiales? De Juárez se trasladó a Chihuahua, citando a rueda de prensa en el hangar oficial para hacer el anuncio partidista de su ahijado para la capital del estado, Javier Garfio, un ballezano como él, pero desconocido en la ciudad de Chihuahua, excepto por el destrozo de la ciudad para meter el "estorba bus" por las principales avenidas, sistema de transporte masivo que se prometió para finales del año pasado y después se tuvo que reprogramar para el mes de mayo de este año y hace tan sólo unos días nos anunciaron que siempre será hasta el mes de agosto. ¿Será porque le temen al rotundo fracaso del "estorba bus" antes de las elecciones? Ya que ni la gente oficialista cree que vaya a funcionar, después de las miles de molestias causadas y los millones de pesos gastados, que nadie sabe cuánto se ha gastado en ello. Eso sí, han echado a andar una intensa campaña en radio, prensa y televisión anunciando que el "estorba bus" ya ha sido declarado el mejor del mundo, ¡sin funcionar!... Y que se puede encontrar información de su funcionamiento en las páginas de Internet, donde se podrán comprar por anticipado los boletos, al precio que nadie ha podido decir de cuánto va a ser. ¿No les dará vergüenza decir tantas tonterías o pensarán que los chihuahuenses nos chupamos el dedo? El destape más aberrante fue el de Parral, la Capital del Mundo y de alguna manera tierra adoptiva del gobernador, por la cercanía con Balleza. Después de días de polémica, convence a un panista a que deje el PAN y se convierta en el candidato del PRI. Este galimatías sí que nadie lo entiende, porque para los panistas Miguel Jurado ya es un traidor que se mareó con el canto de las sirenas, así que estos no votarán por él. Para el PRI, Miguel Jurado es un advenedizo, espía y usurpador, de tal manera que los priístas tampoco votarán por él, excepto los que se sientan muy vigilados por el dictador del estado, por lo que seguramente que van al fracaso rotundo. ¿Buscaría la derrota de su tierra? Porque ganar con un advenedizo... ¿Qué pensarán los priístas de toda la vida de Parral, incluyendo a los que suspiraban por llegar a la candidatura? ¿Dónde quedó don Leonel de la Rosa, presidente estatal del PRI? Ni en las fotos de los destapes apareció, parece que lo mandaron de vacaciones de Semana Santa anticipadas. Para rematar después de todos los destapes que personalmente hizo el gobernador, declara que él sólo será un árbitro imparcial en las elecciones; de plano que nos creen discapacitados mentales a los chihuahuenses. ¿Este es el nuevo PRI?, la verdad es que ni en los viejos tiempos se veían estos desplantes de autoritarismo. Antes les mandaba llamar el jefe del Ejecutivo y le decía al elegido que él era el bueno, que se fuera para el partido porque ya lo estaban esperando "las fuerzas vivas" para proclamarlo su candidato. Todos sabíamos quién lo había destapado, pero se guardaban las apariencias. Hoy los destapes los hace el mismo gobernador que después reclama que no lo ataquen los otros partidos porque él no tiene nada que ver con los partidos, cuando él ha desaparecido su partido y su dirigente por completo. Lo mismo sirve el hangar de Gobierno del Estado, que un restaurante de Ciudad Juárez, para los destapes oficiales. Tiempos nuevos soplan en el nuevo PRI.