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Un cambio en el PAN

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 16 de abril de 2013 Página 21 Sección B

Entré al PAN a principios del año 83, es decir hace 30 años. En aquella época teníamos unos gobiernos de lo peor: Luis Echeverría, José López Portillo, Carlos Salinas y otros que acababan sus sexenios dejando al país en completa bancarrota. Con devaluaciones del 200-300% y con inflaciones galopantes del mismo número. Los precios subían cada mes del orden del 10 al 20%. Hoy la inflación es del 4% al año. Entré al PAN para tratar de cambiar aquella barbarie en que sumían a México sexenio tras sexenio, sin que nadie les dijera nada porque eran los dueños absolutos de todos los gobiernos de los estados, presidencias municipales y para disimularle un poco hicieron la figura del diputado plurinominal, en donde entraban unos poquitos a dar la batalla, donde se ganaban los debates, pero se perdían las votaciones y era sumamente frustrante. En una palabra se burlaban del pueblo, de la oposición y se dedicaban a robar a dos manos. Entré por un cambio en el rumbo del país, que continuó hasta la época de Carlos Salinas de Gortari, hoy el principal asesor del presidente Peña Nieto, que no solo dejo el país colgado de alfileres, sino que robo a manos llenas, entre otras linduras, ya ven que hasta la cárcel fue a dar su “hermano incómodo” por desvío de fondos a su cuenta personal en Suiza por algunos cientos de millones de dólares. En el 83 logramos ganar por primera vez la presidencia municipal de Chihuahua, Juárez, Delicias, Camargo, Parral y Madera. La columna vertebral del estado, en donde vivían más del 70% de la población. Lo logramos con gente que no había tenido una experiencia previa, es más ni de andar en política, con excepción de don Luis H. Álvarez que sí había sido candidato a gobernador, candidato a presidente de la república y otras más, pero nunca había estado en un puesto ejecutivo, ni le habían reconocido triunfo alguno. Pancho Barrio en Juárez, don Luis en Chihuahua, Lacho González en Delicias, Carlos Aguilar en Camargo, Gustavo Villareal en Parral, así como en Madera. Todos ellos hicieron un excelente papel como alcaldes. No tenían experiencia previa en la política, ni como presidentes. Claro que se hizo un excelente papel en las presidencias municipales, y esto se debió a varias razones: los candidatos tenían muchas ganas de cambiar las cosas que estaban pasando con los priístas que tenían décadas gobernando y haciendo lo que querían. Eran gente muy honesta, con principios. Eran todos muy jóvenes, excepto don Luis, y tenían toda la energía para trabajar día y noche si era necesario. Que dicho sea de paso don Luis nos ponía el ejemplo a un paso que no podíamos alcanzarlo. Pancho Barrio no llegaba a los 30 años. Lo que si tenían era la experiencia empresarial. Sabían lo que era la dura friega de emprender un negocio y hacerlo exitoso, que no es poca cosa. La presidencia municipal es una empresa grande, la empresa de todos los chihuahuenses, pero que sabiéndola trabajar con mucha eficiencia, puede tener muchos frutos para la comunidad, logrando mucho más de los que se ha logrado hasta ahora. Por eso, yo pienso que el PAN debe de cambiar a caras nuevas, jóvenes, que sean el relevo generacional que necesita el PAN para que la gente vuelva a creer en nosotros y la planilla que encabeza Miguel Riggs Baeza, representa el nuevo PAN que todos queremos para volver de nuevo a la presidencia. Miguel Riggs Baeza tiene todas las cualidades que menciono al principio, porque tiene las ganas, el empuje y ha tenido el éxito necesario para salir adelante en los negocios, empezando de cero, así como la gran mayoría de los que lo acompañan en la planilla. No es una planilla que se haya conformado con “los grupos” del PAN a quienes se les vaya a deber el favor, en caso de ganar, por lo que la ciudadanía puede tener la seguridad de que solo se buscara el beneficio de la ciudad. Un cambio en el PAN se hace necesario, de otra manera seguiremos teniendo los resultados que hemos tenido últimamente.