Una muy buena y varias muy malas

Hoy domingo, que escribo mi editorial, ha ganado la candidatura a la Presidencia Municipal Miguel Riggs por el PAN, lo que viene a ser una bocanada de aire fresco no solo para el PAN, sino para Chihuahua. Miguel Riggs y su planilla son un grupo de jóvenes, entre los 30 y 40 años, totalmente desconocidos políticamente hablando, en su mayoría profesionistas o empresarios exitosos, sin necesidad de meterse a la política, que habían participado en el PAN siendo representantes de casilla, volanteando, pegando engomados y decidieron entrar en la contienda interna, ganándoles a dos personajes de mucha trayectoria en el PAN, en tan solo 15 días de precampaña. Esto los catapulta para la elección constitucional del 7 de julio contra la imposición de César Duarte. El PAN ha quedado muy unido porque ganó Miguel Riggs en la primera ronda con el 46.4% de los votos, seguido por Tere Ortuño con el 38.9%, con lo que se cumplió con la convocatoria, que debería de ganar con un mínimo del 37% y 5% de diferencia con el 2º lugar. Las muy malas: los diputados del PRI propusieron y fue aprobado que todas las prestaciones sociales que reciben los trabajadores exentas del pago de impuestos, como son las despensas, fondo de ahorro, etc. Ahora se van a gravar y los trabajadores van a recibir menos en su pago y los patrones tendrán también que pagar más cuotas al IMSS y al gobierno, con lo que se desalienta la inversión. “Dicen” que con esto el IMSS va sanear sus finanzas, pero la verdad es como la saneada que les brindan a sus derechos habientes en esa institución, como darles una aspirina a quien llega enfermo de cáncer. Estas prestaciones son de las muy pocas que están libres de impuestos y ahora las quieren gravar (porque falta que lo apruebe el Senado), y “los líderes” de los trabajadores dicen que con esto el trabajador se va apensionar con un mejor salario, lo cual es cierto, pero el trabajador se lo estarán descontando cada mes y lo dejarán disfrutar al final de su vida, que a la mejor ya no lo disfruta. Lo más seguro es que los patrones integren estas prestaciones al salario y cada quién tendrá que pagar lo que establezca la nueva ley, patrones y trabajadores, una carga para cada uno de ellos en beneficio de un pésimo servicio del IMSS. Pero sigan votando por el PRI, porque ellos si saben gobernar, decían en su campaña. Otra mala: los disturbios en los estados de Guerrero y Michoacán se encuentra descontrolado los desmanes de “los maestros” que no quieren la nueva ley de educación y han causado destrozos en forma por demás pública y grave, sin que las autoridades del PRI hayan pasado del puro bla, bla, bla, desde el mismo presidente Peña Nieto, el secretario de gobernación y gobernadores. Las autoridades no han sido capaces de dialogar, de detenerlos. Pero sigan votando por el PRI, ya que ellos si saben gobernar. Otra mala local: el desfiguro que hizo el gobernador en la consagración que hizo la iglesia católica de nuestro estado al sagrado corazón de Jesús. Evento 100% religioso al que asistió César Duarte, lo cual no es malo, pero se adueñó del evento con su intervención en el micrófono, lo que se convirtió en la noticia, comiéndole el evento a la iglesia católica. Duarte dijo: “Yo, César Duarte Jáquez por este medio me consagro a mí mismo, a mi familia, a mi servicio público en la sociedad, pido al Sagrado Corazón de Jesús que escuche y acepte mi consagración, que me ayude a la intercesión de la Inmaculada (sic) Corazón de María, le entrego a Dios y a su divina voluntad todo lo que somos, todo lo que tenemos en el Estado de Chihuahua. Le pido perdón a Dios por todo lo que ha sucedido en el estado de Chihuahua en el pasado, le pido que nos ayude a cambiar todo lo que no sea de Él. Yo, César Duarte, declaro mi voluntad delante de Dios, delante de los señores obispos y de mi pueblo, amén”. ¿Dónde quedaron los masones, con quienes estuvo en días pasados. Los protestantes y todas las demás religiones que chihuahuenses profesan? ¿Dónde quedó la separación del Estado con la Iglesia? No hace mucho que Carlos Medina, cuando era gobernador de Guanajuato asistió a una misa con jóvenes en el cerro del Cubilete y se lo comieron vivo todos los medios. Y qué decir de la mega fiesta de 50 años del gober Duarte donde asistió, mediante su paga correspondiente, aunque digan lo contrario, Juan Gabriel, el mariachi Vargas, entre otros artistas más. Fiesta que nos costó a los chihuahuenses unos 10 millones de pesos, porque ni quién crea que lo pagó de su bolsa, ya que hasta la casa de gobierno utilizó. Un insulto a la pobreza de miles de chihuahuenses, que ahora “dicen” que van a ayudar en un programa federal del nuevo presidente Peña Nieto. Chihuahua le van tocar 6 mil millones de pesos. Una muy buena y muchas malas.