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Las lluvias encueraron a las autoridades

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 30 julio de 2013 Página Sección B

Llegaron las esperadas lluvias, que tanta falta nos hacían y con ellas no solo se refrescó el ambiente, nacieron nuevas esperanzas para el campo y para todo mundo, ya que las lluvias son una bendición, porque finalmente se traducen en un bienestar general, hay cosechas, se apagan los incendios forestales. En una palabra, el agua es vida. Aunque de momento parece que a unos no les fue tan bien por las inundaciones, ya que se les metió el agua en sus viviendas, les echo a perder sus vehículos por que se les inundó (en el aeropuerto y en las colonias del sur), porque se les metió el agua al motor o porque cayeron en un gran bache y su carro sufrió daños. Aquí es donde las lluvias lavaron todo y encueraron a las autoridades, por muchos motivos: la mala calidad del pavimento, no solo de las principales avenidas de la ciudad de Chihuahua, sino todas las calles quedaron con baches bastante grandes. Las super carreteras que cruzan el estado quedaron hechas garras, al grado de que tramos como Chihuahua-Juárez que se realizaba en poquito más de 3 horas, ahora se hace en más de 5 horas por la gran cantidad de baches y hay tramos que solo tienen un carril en funcionamiento. El parque recreativo de moda, “El Rejón”, que le cambiaron de nombre ya que las autoridades que iniciaron este parque, panistas, le bautizaron como “El Tricentenario”, porque se arrancó cuando la ciudad cumplió 300 años de fundada (12 de octubre del 2009). La presa El Rejón colinda con este parque casi se secó en estos años de sequía, las actuales autoridades municipales, del PRI, se les ocurrió poner algunas instalaciones de juegos y árboles dentro del vaso de la presa, asesorados por algún picudo que pensó que ya no se iba a volver a llenar la presa y ¡que se llena con estas lluvias! y los juegos, instalaciones y árboles quedaron dentro del agua, pero el nuevo delegado de la CONAGUA, raudo y veloz, del PRI por supuesto, ordenó desaguar la presa, seguramente para no poner en ridículo a sus compañeros del municipio, solo que la ciudadanía que asiste a ese parque, viendo que le iban a sacar el agua, se opusieron y a través de las redes sociales llamaron a la ciudadanía a manifestarse, acción que sirvió para que detuvieran la criminal acción de sacar el agua, que en años no tenía la presa. El sur de la ciudad se inundó, dejando a familias enteras sin hogar o con pérdidas de muebles o automóviles. Colonias como Sierra Azul, Jardines de Oriente, La Galera y otras, quedaron sepultadas bajo el agua. ¿Negligencia de las autoridades? Ya que autorizaron estos fraccionamientos sobre arroyos y no le exigieron a las fraccionadoras que de entrada resolvieran el problema “para cuando llueva”. ¿Ahora quién va a responder por los daños? ¿Quién va a resolver el problema de los arroyos Los Nogales y El Cacahuatal? Al final de cuentas estos arroyos fueron los que llegaron al aeropuerto, a quién ahora el gobernador quiere echarle la culpa de todo, tendiendo una cortina. A la mejor OMA puede demandar a las autoridades municipales o estatales por la inundación que sufrieron y el tiro le puede salir por la culata. No defiendo a OMA, debe pagar el predial y el derecho de alumbrado público (DAP), porque ya debe algunos años, pero ellos no son los causantes de la inundación de un estacionamiento que es de un particular cerca del aeropuerto. El centro de la ciudad también enseño sus miserias. La re-inaugurada plaza de armas se convirtió en la Venecia de Chihuahua, ya que las calles que se cerraron a la circulación de carros, podían haber sido navegadas en góndolas venecianas, y ni que decir del túnel debajo de la plaza, ya no se sabe si llovía más afuera que adentro. Pero todas la baterías se enfilaron, seguramente por ordenes del gobernador, en contra de OMA que es la concesionaria de la operación del aeropuerto, concesión federal, que es la única instancia de gobierno a la que debe de responder y no a los ataques del gobernador, ni del Congreso del Estado, ni a los legisladores federales. Las lluvias encueraron a las autoridades estatales y municipales y el gobernador solo se ha dedicado a atacar a OMA, tendiendo una cortina de humo, en lugar de resolver el problema de miles de Chihuahuenses.