El Estorba Bus, el barco de mayor calado del sexenio, hizo mucha agua

Después de meses y meses de retraso, finalmente se echó a andar el tan llevado y traído “ESTORBA BUS”, la obra de mayor relevancia y casi la única de este sexenio, esta semana pasada. Con bombo y platillo, el mismo gobernador manejó el Vive Bus número 001.

Pero empiezan las sorpresas. A pesar de años y décadas de componendas y complicidades entre el gobierno estatal y el pulpo camionero de la CTM, el mismo día de la inauguración, un numeroso grupo de choferes de la desaparecida empresa Permisionarios Unidos CTM, se manifestaba frente a palacio de gobierno, exigiendo que se les reconociera su antigüedad en la nueva empresa o que se les liquidara en la anterior, algunos tenían a más de 17 años de laborar. Una exigencia de justicia laboral. En ese mismo momento se llevaba a cabo otra manifestación en la plaza contigua, donde el gobernador empezó a edificar un mausoleo pirata o réplica del original que mandó hacer “mi general Villa” a unos 500 metros de la plaza y donde era su deseo ser sepultado, cosa que nunca sucedió.

De inmediato mandan “los anti motines”, los cuales se vieron muy mal, ya que ni equipo, ni preparación para eventos de esta naturaleza. Para empezar llevaban pistolas, rifles y armas de alto poder, con las cuales dispararon al aire y apuntaron a los manifestantes, según se aprecia en los videos que circularon por la red, lo que va contra el protocolo con manifestantes desarmados, con eso les digo todo. No sucedió una desgracia, porque Dios es grande.

Esa misma noche, el gobernador ordenó destruir lo que se llevaba del mausoleo pirata que decía el titular de obras públicas estatal, Eduardo Esperón, que iba a costar entre los 8 y los 9 millones. Consultado diversos constructores de esta ciudad, manifestaron que cualquiera de ellos que le hubieran dado el contrato, con 2 millones les hubiera quedado muy buena utilidad, ya que se trata de un cuarto de unos 3 metros por 8 de largo, cubierto de cantera.

Regresando al tema del Estorba Bus. Las “líneas alimentadoras”, como se le llama ahora a todas las demás rutas que no son el Viva Bus, que solo recorre de norte a sur, y viceversa, la ciudad, fueron reducidas de 77 rutas a tan solo 50 y estas fallaron porque no se dieron a conocer con anticipación y claridad, por donde iban a pasar, pero además, 60 camioneros no prestaron el servicio, de tal manera que la gente duraba hasta dos horas para poder tomar el camión en su nueva ruta.

La línea, de los nuevos autobuses, con capacidad de 40 pasajeros, llevaban hasta 100, lo que dejaba de ser un nuevo servicio más cómodo, además que en algunas paradas iban totalmente llenos, ya no podía subir más pasaje, por lo que la gente llegó a hacer hasta 5 horas para poder llegar a su trabajo o escuela.

El gobernador ordenó que la primer semana el servicio fuera gratis, lo cual solo empeoró las cosas, ya que mucha gente, sobre todo jóvenes, se subían solo para conocer los nuevos autobuses y como declaró una joven, para conocer “el amor” ya que van tan acurrucados unos con otros, que algo puede suceder… Pero como decía otra muchacha, el internet en los camiones, ni para que lo presumen, si no hay manera de intentar abrir la computadora, ya que va uno agarrado de uñas y pies para no caerse, lo mismo en las terminales.

La gratuidad de la primera semana costó más de 16 millones de pesos a los chihuahuenses, según declaraciones de Jaime Enríquez, director de transporte estatal, más lo que se acumule en estos días ya que según noticia de último minuto se les agotaron las tarjetas que tiene que tener los usuarios del Vive Bus, a los que tuvieron por más de seis horas haciendo filas, para salirles con que se agotaron, pero como las ordenaron a Francia, se van a tardar dos semanas en que lleguen. Por lo pronto el Gobernador ordenó que por tres días más el servicio sea gratis, pero creo que se va a tardar más, mientras el gobierno estatal quebrado, pidiendo más y más créditos.

¿Cuánto nos costó esta chulada de servicio? Nada sabe en la opacidad que se ha manejado este gobierno, pero se dice que ronda los 1,200 millones de pesos. Nomás por comparar, en el DF se acaba de llevar la construcción de la línea 4 del metro bus, cuya obra consistió en demoler el pavimento, cambiar por concreto hidráulico, 30 paradas, 4 terminales, y 27.3 kilómetros de largo (casi igual al de Chihuahua). Esta línea transporta a 12 millones de personas al año y tiene conexiones con el metro, el tren suburbano y demás líneas. Su costo $ 315 millones.

El Estorba Bus hizo mucha agua…