Venta del Buen Fin

La venta del buen fin es una venta que realmente ha funcionado muy bien para los consumidores, para los fabricantes y para los comerciantes. Este año estamos en la tercera edición, que para fortuna de todos ha continuado con el nuevo gobierno de Peña Nieto. Se inició con un llamado que hizo Felipe Calderón a finales del 2011, para hacer la venta del BUEN FIN una semana antes de la llamada venta de “THANKSGIVEN” o la venta del “BLACK FRIDAY”, que es muy exitosa en los Estados Unidos, ya que se lleva a cabo el día siguiente del Jueves de Gracias (thanksgiven) y para los norteamericanos tiene mucho significado porque les marca, piensan ellos, cómo les va a ir en los siguientes 12 meses, adicionalmente que los comerciantes ponen muy buenos precios, e inclusive ha habido gente herida por los tumultos que se ocasionan para entrar a las tiendas a la hora de la apertura, es decir que es una venta de locura. Si alguna tienda de prestigio nacional abre sus puertas a la media noche o a las 6 de la mañana, hay que gente que se va o se iba a dormir afuera de esa tienda para aprovechar las grandes ofertas, que solo son ese viernes. Felipe Calderón lo hizo una semana antes, precisamente para que muchos mexicanos que se iban al otro lado a comprar en el viernes negro, mejor compraran aquí en México y no hubiera tanta fuga de dinero al vecino país. El primer año les dolió a los americanos, al grado que pusieron una nota diplomática reclamando la acción. Nada pudieron hacer ya que somos un país libre y soberano y teníamos un presidente con los pantalones en su lugar. A pesar que el exhorto de Felipe Calderón fue con solo 8 días de anticipación, el Buen Fin funcionó muy bien, pero no como al segundo año, en donde no solo el gobierno federal anticipó los aguinaldos de los burócratas, sino que muchas empresas privadas hicieron lo mismo, además que los comerciantes le pidieron a sus proveedores que pusieran algo de su parte y en muchos casos así sucedió, logrando que los precios se bajaran aún más, llegando a casos donde los productos se vendieron abajo del costo, ya que con el apoyo del fabricante se pudo lograr este efecto. En la segunda edición, la gente en todo México salió a comprar y las empresas comerciales se vieron abarrotadas al grado de saturar muchos de estos negocios, para lograr muy buenas ofertas. En la tercera edición de este año 2013, en donde la CONCANACO (confederación de Cámaras de Comercio Servicios y Turismo) tomó las riendas del evento, no les puedo decir el resultado, porque esta colaboración está siendo escrita precisamente un día antes de que arranque oficialmente la venta del BUEN FIN, a solicitud de El Heraldo de Chihuahua, por ser día festivo el lunes 18, pero estoy seguro de que va a ser una gran éxito porque ya se convirtió en una tradición, que tanto los fabricantes en general, como los comerciantes, están dispuestos a darlo todo para que sus ventas esos días se conviertan en los mejores días del año, pero por mucho. Algunos comerciantes han pretendido anticiparse a la venta, pero la verdad es que se han visto mal, ya que se ve con mucha claridad que sus ofertas son las mismas que tenían hace un mes o más y como que han desvirtuado el concepto de la venta del Buen Fin. El objetivo es excelente, los consumidores salen beneficiados, los fabricantes y los comerciantes también y la economía tan deteriorada en este sexenio, también se puede reactivar, ya que hay comercios que en esos 4 días venden los que se vende en un mes, es decir que sus ventas se multiplican por 4 ó por 5 veces, lo que hace que la economía se acelere en ese fin de semana. Muy bien por el BUEN FIN, enhorabuena por Felipe Calderón y la CONCANACO que la han adoptado.