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Contradicciones

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 14 enero de 2014 Página Sección B

Si alguien me puede explicar tantas contradicciones que hemos venido escuchando en los últimos meses. Son tantas que voy a procurar ser breve para abarcar solo algunas. Por un lado el gobernador del Estado, César Duarte va a la toma de posesión del nuevo alcalde de Coyame, el municipio con menos habitantes, aunque grande en extensión y les dice que “tiene que aprender a administrar la abundancia”, parafraseando al ex presidente López Portillo, cuando descubrieron grandes yacimientos de petróleo, porque les va a pasar un gaseoducto por su municipio, ya que hay mucho gas Shale en el subsuelo. El puñado de habitantes que solo sobreviven de pequeños hatos de ganado, la candelilla, el sotol, porque es un municipio bastante pobre, pusieron cara de “¿Qué?”. Acaban de instalar un gaseoducto que pasó por Villa Ahumada y solo durante los meses que duró su construcción, hubo algo de empleo, ya que la mayor parte de la gente era de fuera. Villa Ahumada sigue igual. Este gaseoducto que viene de Estados Unidos es para mí otra contradicción. Si ya vamos a explorar y sacar grandes cantidades de gas, ¿Por qué instalar este gaseoducto de allá para acá?, si ya en unos meses vamos a tener harto gas. Luego se vino la aprobación de la nueva ley de Pensiones Civiles del Estado que está quebrado y necesitaban adecuarla para que no siguiera por el desbarrancadero, lo cual es correcto, y además para darle sus prestaciones de servicios médicos, préstamos y pensiones a los burócratas del Estado, lo cual también es correcto y dice que van a dar de alta a 30,500 burócratas que no tenían el servicio de pensiones, algunos de ellos con contratos temporales (ilegales) desde hace muchos años, pero antes de que entre en vigor esta nueva ley, empiezan a despedir gente, ¿Para administrar la abundancia se despide gente? El despido ha sido sin ton, ni son. Simplemente desde lo alto llega la lista de quienes deben de irse de cada dependencia, sin importar si es gente que ha cumplido con su trabajo, si es eficiente, responsable, honesta, trabajadora… simplemente se van. En diciembre despidieron a 1,500 y se estima que empezando el año será otra cantidad igual. ¿No hubiera sido mejor decirle a cada director o secretario, el número de empleados que tenían que despedir y que éstos lo hicieran en base a su desempeño? De acuerdo a la nueva ley de pensiones, un empleado de 10 años de antigüedad y un sueldo de 10 mil pesos, tiene que aportar a pensiones unos 150 mil pesos de entrada y el gobierno otra cantidad igual, lo cual se sumaría a las ya deterioradas finanzas del estado que ha sido reconocido por el secretario de Hacienda estatal, ¿será por eso que la barredora tuvo que entra rápidamente con los que tenían más antigüedad y les sale más barato liquidarlos que poner lo correspondiente en pensiones?, aunque no se sabe si los van liquidar o simplemente les den las gracias, como se usa en gobierno. Otra contradicción más. El Congreso del Estado es el que aprueba el presupuesto de egresos y se auto aprobó la misma cantidad que el año pasado, por lo que se supone que la barredora de personal despedido no pasaría por este poder, sin embargo ya es oficial que también van a recortar un 30% del personal, que para ser más eficientes, ya que lo que puede hacer tres personas, ahora lo llevan a cabo diez, dijo Rodrigo de la Rosa Líder de la bancada mayoritaria del PRI. Está bien que se quiera tener más eficiencia, pero con el presupuesto ya aprobado por ellos mismos ¿Para qué quieren el ahorro, será para apoyo de campañas futuras? Ya que al Congreso nadie lo audita. O ¿Será para no darlos de alta en pensiones civiles del estado? Por otro lado, nos dicen que el Estado ha avanzado mucho en resolver el problema de la inseguridad, sin embargo el gobernador y sus funcionarios cada vez traen más escoltas. El último gobernador que no trajo escoltas fue Francisco Barrio, a quién en ocasiones se le veía manejando el mismo su camioneta, al igual que a su esposa Hortensia. Se dice una cosa y hacen otra. Contradicciones vemos muy seguido