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Dos imperios se derrumban

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 25 febrero de 2014 Página Sección B

Esta semana que terminó, las noticias que invadieron los medios fueron la muy probable caída del gobierno autoritario y retrograda de Nicolás Maduro ¿presidente? de Venezuela, que está a punto de suceder, al menos eso esperamos por el bien del pobre pueblo venezolano. A la muerte de Hugo Chávez, el camarada que empinó a Venezuela con sus ideas retrógradas de quitarle al que tiene para dárselo al que no tiene y eso lo único que logra es que la gente de trabajo deje de producir, ya que dice “para qué trabajo, si el gobierno me lo va a quitar para dárselo a otro, mejor dejo de producir y al rato me tendrán que dar, porque ya no tengo” y eso solo lleva a la pobreza generalizada, la escasez de productos, al hambre y la desesperación, como lo vimos a través de canales de noticias norteamericanos, a los cuales ya corrió Maduro de Venezuela, donde la gente hace largas y kilométricas filas, ¡¡para poder comprar leche!! Un país que estaba en la abundancia, gracias a que era la tercer potencia en producción de petróleo, ahora no tiene ni qué comer. Los periódicos han dejado de publicarse, en primer lugar por la censura del gobierno dictatorial y segundo porque la escasez también les llegó y no hay papel periódico en el país. Así mismo cortó el Internet y todos los medios cibernéticos. Los enfrentamientos entre los que quieren que se vaya Maduro y los que lo apoyan, están a la orden de todos los días. No creo que aguante mucho ese gobierno, a menos que Hugo Chavez disfrazado de “pajarito” baje del cielo o del infierno, donde es más seguro que se encuentre, a rescatar a Maduro. El otro imperio, entre las sombras, que está cayendo, es el del narco. Esta semana nos enteramos con alegría de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por gente de la marina mexicana y con el apoyo de los norteamericanos, o al revés, o en conjunto, pero así lo dieron a conocer los medios. ¡Bien por el presidente Peña Nieto!, qué buena falta le hacía un golpe de estos para levantar su muy mermada popularidad, que día tras día iba en picada. Y ¡bien por México! “El Chapo” Guzmán, considerado por la revista “Fortune” como uno de los hombres más ricos del mundo, fortuna mal habida, cuando logra escapar del penal de alta seguridad de puente grande, hace once años, escondido en un carro de lavandería, reagrupa a casi todos los carteles que había en México, convirtiéndose así en el capo más buscado en México y Estados Unidos. Se ofrecían 5 millones de dólares por información para su captura por parte de los gringos y 2 millones de dólares por las autoridades mexicanas. Algunos datos curiosos de la noticia. Los primeros medios que dieron a conocer la noticia fueron los norteamericanos, como CNN y las televisoras mexicanas salieron algunas horas después. Lo mismo sucede con “la foto oficial” del momento de la detención, es la que publicó el New York Times. ¿Se quedaron dormidas o realmente el operativo fue de los gringos y por eso ellos sí dieron a conocer la noticia de inmediato o estaban esperando “línea” del gobierno? El gobierno mexicano guardó silencio por muchas horas, ni aceptaba, ni desmentía la captura del “Chapo”, lo cual provocó nerviosismo entre la comunidad no solo nacional, sino mundial. Las consecuencias de este acontecimiento: Por el lado positivo, se ha dejado descabezado al cartel más grande de México y quizás del mundo. ¡El enemigo número uno ha sido capturado! Por el lado negativo, al quedar sin cabeza, puede que los segundos de a bordo traten de ocupar ese lugar sin llegar a acuerdos y empiece la masacre entre ellos, provocando inseguridad, intranquilidad y acabando con la poca paz que tenemos en el país. Los miles de millones de dólares en que se calcula la fortuna del “Chapo”, ¿se repartirá entre sus hijos y señora o entre los principales líderes de la organización o terminaran confiscados? Y este tema puede ser de gran conflicto para el país y sobre todos los estados vecinos a Sinaloa, de donde era el cártel y curiosamente era donde vivía “El Chapo” tranquilamente en las sombras de condominios (Miramar) y casas comunicadas por túneles entre sí, en la ciudad de Mazatlán, donde seguramente hasta la playa se iba en ocasiones a disfrutar de una bonita puesta de sol. Dos imperios del mal se están derrumbando, para que reine el bien.