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Por un México sin mentiras

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 20 mayo de 2014 Página Sección B

Cuánta razón tenía Diego Fernandez de Cevallos, mejor conocido como “El Jefe Diego”, con el lema de su campaña para la presidencia de la república en 1994, “Por un México sin mentiras”, contra Ernesto Zedillo. Zedillo entró como emergente al asesinato de Luis Donaldo Colosio, en el primer y único debate que tuvieron los aspirantes, el jefe Diego lo hizo pedazos, quizás por eso no hubo el 2º debate que se tenía comprometido. Zedillo a la postre gana la elección y fue un buen presidente, el último del priato que duró más de 70 años interrumpidos, entregándole el poder al panista Vicente Fox. Hoy vemos cómo se pretende engañar a la gente y lo peor es que mucha gente se la cree, porque además algunos medios de comunicación dan por buenas las mentiras que nos dicen los gobernantes. Ejemplos de las últimas grandes mentiras: Esta semana pasada viene Pedro Joaquín Caldwell, secretario de energía y firma con el gobernador César Duarte un convenio para condonar hasta el 90% de la deuda de los productores del campo, por 860 millones de pesos, de los cuales el gobierno federal pone la mitad y el estatal la otra mitad. Grandes sonrisas y casi declaran fiesta nacional por “resolver” un añejo problema del campo. Más tardaron en festejar y lanzar cuetes al aire, que se les volteara el chirrión por el palito. Los mismos productores del campo, así como la SAGARPA, declararon que eso no resolvía nada, mientras no se bajaran las tarifas, ya que era el cuento de nunca acabar, porque con las tarifas de electricidad actuales, no puede haber una producción competitiva. Ya ven lo que pasó con la manzana que no se pudo vender este año, porque los americanos tienen tarifas de luz muy subsidiadas, entre otras cosas. En esa misma visita, nos anunciaron que Chihuahua va a tener el sistema de gasoductos más grande del país y con ello bajará el precio del combustible que beneficiará a 2.4 millones de chihuahuenses. ¡Hágame usted el refabrón cavor! Si el gas viene de Estados Unidos, no es producción mexicana o chihuahuense (que quizás nos iría peor) así que ¿por dónde nos van a bajar el precio? Creen que nos chupamos el dedo. El precio será el que esté en el mercado internacional, así de simple. Además la construcción del gasoducto, la cual ya está en proceso, no nos ha dejado mucho beneficio, ya que contratan a poca gente local, traen a técnicos muy especiales de otros lados y maquinaria con la que ejecutan todo el trabajo. A Chihuahua solo le quedarán las zanjas y ciertamente más disponibilidad de gas para la industria. Que “El Vive Bus Duarte” está quebrado. A un año de operaciones tiene una pérdida de más de 100 millones pesos. Que no les paga a sus proveedores de refacciones y combustibles. La obra del sexenio está quebrada. Cómo no iba a estarlo, solo recordar el desastre de los primeros meses del arranque a cargo del Gobierno del Estado. ¡No llegaron suficientes tarjetas para cobrar! Duarte ordenó que todo mundo usara el nuevo transporte gratis. Que se inauguraron las nuevas ferias de Santa Rita (ya ven que cada gobernador que llega hace unas nuevas instalaciones, éstas con un costo superior a los 360 millones), pues el Vive Bus gratis hasta la feria por las dos semanas que dura. ¡Así no hay manera que una empresa pueda generar ganancias! Y ahora nos dicen que el gobierno del estado se hará cargo de la línea troncal, pero si no han podido con el pulpo camionero. No cabe duda que es una obra sin planeación, sin una buena ejecución y sin un buen control. Los camiones de la línea troncal siguen atestados hasta más no poder, al grado que hay que esperar que pasen algunos autobuses para poder abordar. De fracaso en fracaso la obra del sexenio. El Estado se ha endeudado de 13,261 millones que debía en 2010, a 41,768 millones en el 2013, más lo que se acumule este año, dice en primera plana el periódico El Universal de la ciudad de México. El gobernador Duarte aseguró que son falsos los datos de Hacienda, del gobierno federal del mismo PRI. La nota dice que hace 4 años la deuda representaba el 100% de las participaciones federales, su principal ingreso del estado y que ahora se ubicó en el 271%. Es decir que el próximo gobernador, sea del partido que sea, que esperemos que no sea del PRI, solo se podrá dedicar a pagar la enorme deuda que le está dejando César Duarte. El espacio no me da para seguir. Cuánta razón tenía el jefe Diego: “Por un México sin mentiras”