Vuelva la burra al maíz

La semana pasada se llevaron a cabo elecciones en el estado de Coahuila, Nayarit y Puebla, con resultados realmente sorprendentes, sobre todo en el estado de Coahuila. Veamos por qué: Este estado fue gobernado en el sexenio anterior por Humberto Moreira, quien endeudó el estado en más de 38 mil millones pesos en su sexenio, con muy pocas obras a la vista, lo cual indica con mucha claridad que el dinero de la deuda sirvió sólo para enriquecer a él, su familia y sus amigos. Enriquecimiento inexplicable muy evidente, o como dijera un amigo, muy explicable, y no ha habido un solo detenido. Al término de su gubernatura logró que lo designaran como presidente nacional del PRI, cuando es designado Enrique Peña Nieto candidato a presidente de la República, era parte del equipo del actual presidente, pero quien al ver que Humberto Moreira traía una cola muy grande y sobre todo conocida públicamente, de tal manera que podía darle un coletazo a su candidatura, tuvo que exigir su salida, muy a pesar de Peña Nieto, y lo mandaron de vacaciones pagadas a España, donde "dicen" que está sacando una maestría, aunque su esposa hace unas semanas subió a su Facebook un fotografía de él enseñando su escultural cuerpo, logrado en los gimnasios de aquel país. Al tesorero de Moreira se le descubrieron propiedades en la Isla del Padre en Texas, en uno de los condominios más caros de dicha isla, así como propiedades muy grandes en San Antonio que valen millones de dólares, así como carros exóticos que valen más de un millón de dólares cada uno, sin embargo hasta la fecha no lo han detenido, el hombre anda libremente por dondequiera. Moreira dejó como sucesor a su hermano Rubén, así como lo mencionamos en entregas de hace ya dos años, así como a toda su familia en diferentes puestos de la administración estatal y federal en el estado de Coahuila. Coahuila, un estado endeudado más allá de sus capacidades, que hoy se encuentra casi inmovilizado, porque sólo ha podido estar pagando las deudas que le dejaron, el PRI más corrupto que nunca, logró sacar "carro completo" en las elecciones del domingo antepasado. De los 16 distritos electorales locales, ganó los 16, pero no sólo eso, si no que en algunos casos los ganó por tres a uno contra su más cercano competidor, el PAN. ¿Cómo fue posible esto? Yo tengo algunas teorías sobre lo sucedido. La primera es que con "las reservas económicas" que hicieron en el sexenio pasado, más las que se acumulen en este sexenio, les ha dado para eso y más. La votación no alcanzó el 39% del padrón, lo que nos indica con mucha claridad que el PRI sacó a votar con su estructura electoral a su voto duro, por las buenas ($) o por las malas (te despido de la burocracia) la gente que se siente con el compromiso es la única que salió a votar. ¿Dónde quedó más del 60% de los votantes? Mi teoría es que la gente está muy decepcionada con el PRI y con el PAN, que sencillamente no se quiso tomar la molestia de salir unos minutos de su casa a votar, a pesar del enorme robo de su dinero por la familia Moreira y a pesar de la gran intranquilidad que el Gobierno de Peña Nieto ha infundido en la población con la reforma fiscal, que tiene en recesión al país, como las reformas a la ley Telecom. Otros, la agarraron de broma y salieron a votar para anular su voto, con la ya famosa frase de "No era penal". No cabe duda que los mexicanos no hemos acabado de comprender la fuerza de voto. "Haiga sido como haiga sido", frase que le atribuyeron al presidente Felipe Calderón, pero los dos sexenios de gobiernos del PAN fueron mucho mejores que los anteriores del PRI y el del actual PRI, que hasta el momento no han demostrado que saben gobernar a casi dos años de su regreso. La inseguridad sigue igual o peor, el crecimiento económico que no era el deseado, se detuvo, la gente tiene miedo de la reforma fiscal. Chihuahua lleva el mismo camino de Coahuila o peor, así que la ciudadanía tenemos que prepararnos para no tener el mismo escenario, para que no vuelva la burra al maíz.