Imprimir Página         

Hágase la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih.19 agosto de 2014 Página Sección B

El encabezado viene a cuento por el evento que realizó el gobernador del Estado de Chihuahua el pasado martes, en el patio central del Palacio de Gobierno, donde reunió a la clase política, empresarial y social, para “relanzar su gobierno”. A dos años de terminar su gobierno, César Duarte, quiere hacer lo que no ha hecho en estos 4 años. Se supone que iba a anunciar las reformas políticas en la Constitución del Estado, que se deben de hacer por la reforma federal, que manda que en los estados se hagan las adecuaciones correspondientes, pero nada de eso. Dijo Duarte que “habrá transparencia en su gobierno”, es decir que ¿con esto reconoce que en los primeros 4 años de su gobierno no hubo transparencia?, porque nunca habló en tiempo pasado o presente, sino futuro. Además que no dijo cómo se va a dar esto, que es lo que siempre ha sido con el gobernador que dice “el qué”, pero no dice el “cómo”. Es como la semana anterior anunció que para finales de año, garantizaba el abasto de agua potable en todas las colonias de la ciudad de Chihuahua. Nunca dijo cómo lo iban a lograr. ¿Será con “el tandeo” que anunció la Junta de Aguas hace algunos meses? Realmente esa no es la solución, ya que es quitársela a unos a ciertas horas, para dársela a otros, que es como está actualmente la ciudad. ¿O será como los 200,000 kilómetros de carreteras que anunció como construidas en su 1er informe de gobierno y que decía en la radio, “sí escuchó usted bien, 200,000 kilómetros de carreteras, que es como ir de Alaska a la Patagonia, pero de ida y vuelta”. De tal manera que la transparencia se hará en los bueyes de mi compadre, pero no en mi rebaño. Por otra parte les pidió a los empresarios ahí presentes, que le echaran la mano subiéndole el salario en $15 diarios, a todos aquellos trabajadores que ganan $150 diarios, es decir que nos son los que ganan el mínimo ($63.77 para Chihuahua). La verdad es que el planteamiento está muy bien hecho: ¿que son quince pesillos diarios? Pues representa un 10% de aumento salarial, ya que difícilmente los que tiene otro salario se van a quedar contentos sin que se les aumente ese 10%. ¿Por qué lo anunció así, ya dejo de pensar en los del salario mínimo? Ya que $150 es 2.35 veces el salario mínimo. ¿O será que se dio cuenta que estaba apoyando la iniciativa del PAN con sus declaraciones anteriores, porque si es así, le mandaremos para que firme la propuesta de Gustavo Madero de someter a debate nacional el salario mínimo. Pero volvemos a lo mismo: “hágase la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre”. ¿Qué no acaba el gobernador de despedir a 1,500 burócratas por la austeridad que tenía que poner ante la crisis en que nos ha metido el gobierno de Peña Nieto? ¿Qué no anunció que habría reducción de salarios de los altos niveles? No sabemos si lo hizo o fue uno de sus tantos anuncios. Como que no tiene cara para pedir el 10% de aumento a los salarios de los empleados, más nunca dijo que él aumentaría a los burócratas y maestros. Lo hemos comentado en editoriales anteriores, la situación económica de México está en recesión. Este año anunció el gobierno federal que ahora sí creceríamos, un 3.9% en este año y de ahí para adelante, en este nuevo México que vamos a vivir con todas las reformas estructurales aprobadas por Peña Nieto, aunque legalmente las aprobó el Congreso de la Unión. Pero conforme avanza el año, el banco de México y algunos especialistas han ido reduciendo a 2.7% y el último pronóstico de esta semana es del 1.8%, es decir que seguimos estancados económicamente. Algunas empresas sí están teniendo utilidades, pero son los menos. Otros tiene utilidades pequeñas, que nada que ver con la que venían obteniendo en los años anteriores, para seguir creciendo y muchas empresas están sobre-viviendo, esperando a que la economía se componga, de tal manera que no veo de donde puede salir ese aumento salarial del 10% que pide el gobernador, ya que la economía se basa en hechos, no en deseos, como dice el economista Arturo Damn Arnal y muchos otros expertos en el tema, como el mismo Agustín Carstens. Hágase la voluntad de dios, pero en los bueyes de mi compadre.