¿Más deuda?

En esta semana nos enteramos que el gobernador del estado, César Duarte Jáquez, quiere endeudar con otros 3,000 millones de pesos a Chihuahua. Nuestro estado es el más endeudado del país en proporción a su Producto Interno Bruto, así como al número de habitantes. En cuanto a monto somos el tercer estado más endeudado, después del Distrito Federal y de Nuevo León. La deuda actual de Chihuahua es de 42,000 millones de pesos, números redondos, mas se calcula en unos 10,000 millones la deuda en cuenta corriente, es decir lo que debe a proveedores y contratistas que le surten al estado. A estos montos, que son realmente enormes y que endeudan a los chihuahuenses por muchos años, dejándonos sin posibilidades de crecimiento a futuro, ya que una buena parte de los ingresos que tenga el Gobierno tendrán que ser utilizados en el pago de la deuda y sus intereses. A esos montos se le quieren agregar otros tres mil millones más, al cabo que ya van de salida, hay que los pague el que sigue, han de pensar. Lo curioso del caso es que el secretario de Hacienda estatal va al Congreso a pedir autorización a los diputados para esa nueva emisión de bonos carreteros, pero vuelve a insistir en que no es deuda, ¿entonces para que quiere la autorización del Congreso? Pídale la autorización a César Duarte y asunto arreglado, o es más, ni permiso pida, ya que es el mismo gobernador el que está ordenando este nuevo endeudamiento. ¿A quién pretende engañar el secretario Jaime Herrera? Dijo que los chihuahuenses no vamos a pagar estos 3,000 millones de pesos, ¿entonces quién los va a pagar: el Espíritu Santo o la Virgen de Guadalupe? Jaime Herrera Corral sigue mintiendo, como lo hizo en el caso de la Unión de Crédito Progreso, que dijo que él ya no tenía nada que ver, sin embargo su firma aparece como apoderado legal en la solicitud para convertirlo en banco, ya siendo secretario de Hacienda estatal, así que estos 3,000 millones de pesos, junto con los otros 42,000, los vamos a pagar los chihuahuenses, vía el fideicomiso carretero, cuyos remanentes se deberían usar en mejorar las muy maltratadas carreteras, que por cierto están en muy malas condiciones, simplemente el tramo para que el secretario vaya a su tierra, Delicias, desde la capital del estado, poco le falta en algunos tramos para convertirse en terracería, o ampliar las existentes, pero esos recursos irán al pago de la deuda, que dicen que no es deuda. Pero lo más grave es lo que dice la diputada Maru Campos: ¿Para qué quieren estos 3,000 millones más, en qué los van a invertir o gastar? Y la respuesta que le dieron algunos secretarios del estado es de dar risa o coraje, ya no sabe uno: Rafael Servando Portillo, secretario de Desarrollo Social, dijo que no, no sabía, que él no era la persona indicada para darle una respuesta; el secretario de Desarrollo Rural, Leonel de la Rosa, dijo que él no sabía cómo lo iba a destinar el secretario de Hacienda; el secretario de Salud, Pedro Hernández Flores, simplemente evadió el tema y se salió por la tangente; el fiscal del estado dijo que no conoce del tema, que no lo maneja. Es decir que sólo el secretario de Hacienda, Jaime Herrera, y sólo él sabe (seguramente César Duarte también) cómo se van a gastar esos 3,000 millones de pesos adicionales de deuda que nos van a cargar a los chihuahuenses. Cuando compareció ante el Congreso del Estado el secretario de Hacienda, les puso en la sala Morelos varias lonas con la explicación de la solicitud del crédito, como si fueran los diputados unos parvulitos, situación que no sólo molestó a los diputados del PAN, sino a los de algunos otros partidos, pero además sus argumentos fueron echados por tierra, ya que uno de los fundamentos decía que Moody's, casa valuadora de deuda, nos da una excelente calificación, pero fue la que calificó muy bien a las inmobiliarias de Estados Unidos que unos meses después quebraron y causaron la gran caída de la economía mundial. Ojalá que no le aprueben este nuevo endeudamiento, aunque seguramente lo sacarán los obedientes diputados del PRI. Lo que necesitamos es echar al PRI fuera del Gobierno, ya ven que hasta Videgaray de Hacienda federal también le tocó una casa del constructor Higa, de tan sólo 8 millones, el mismo de la "casa blanca" de la Gaviota, tema del que hablaremos en la próxima entrega.