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La visita de Peña Nieto a Washington, sin contenido

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 13 enero de 2015 Página Sección B

Barak Obama, presidente de los Estados Unidos recibió al presidente mexicano, Peña Nieto, en esta semana, con pocos resultados, por no decir que nulos. Los temas centrales fueron seguridad y migración. Temas muy importantes para ambos países, sin embargo en el primero, Obama al ver la actitud de los acompañantes de Peña, rápidamente se deslindó y dijo que ese problema lo deben de resolver los mexicanos, claro que no podía ser de otra manera cuando es conocido en todo el mundo que en los famosos casos de Ayotzinapa y Tlatlaya, estuvieron coludidos en el secuestro y matanza las mismas policías municipales, estatales y federales, así que imposible tratar de ayudarnos cuando los gobiernos están infiltrados hasta la médula por las mafias. En este mismo tema, también Obama tiene que ser muy precavido ya que el contrabando de armas de ese país al nuestro es enorme y son los que surten de armamento a las mafias que operan en México, situación que es muy difícil de contener ya que la asociación del rifle que agrupa a los fabricantes de armas en ese país, es sumamente poderosa y nunca han podido con ella, aunque ya tengan problemas en su propio territorio en que últimamente hemos visto que ya tienen lamentables eventos de gente que es asesinada en universidades, supermercados y demás, sin que la policía pueda impedirlo, ya que allá cualquiera puede comprar una arma o varias y tenerlas en su casa, como diversión, para cacería o la locura que cada quién piense, que desgraciadamente hay muchos en ese país, por todas las guerras que han tenido y algunos de los soldados que regresan de estas guerras, no se encuentran muy bien de su cabeza. Las grandes organizaciones de derechos humanos en Estados Unidos, como Human Rigths Watch, entre otros muchos, le pidieron a Obama que le exigiera a Peña que investigara, detuviera, juzgara y castigara a los culpables de los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya, principalmente por los abusos cometidos por las fuerzas armadas. Por supuesto que Peña no llevaba respuesta alguna sobre el tema (raro sería que si la llevara, tratándose de Peña). En cuanto al problema migratorio, era muy importante que Peña reconociera el liderazgo de Obama, tras el anuncio de las medidas tomadas por él, que son definitorias para más de 4 millones de mexicanos que radican en ese País, de forma ilegal. Era importante ya que Obama tiene en contra a los diputados del partido republicano, que son mayoría en el Congreso americano y a la mejor no logra sacar adelante su propuesta, pero Peña simplemente ni tan siquiera lo mencionó. Tampoco hubo encuentros con empresarios, con agrupación de mexicanos que radican en aquel país, con periodistas, visita al Congreso norteamericano, líderes de las fuerzas políticas o culturales. Nada de esto hubo. Fue una visita con poco contenido, que tristemente nos sigue exhibiendo ante el mundo la ausencia de ideas por parte de un presidente mexicano carente de preparación para gobernar el país, a pesar de que nos lo vendieron como “los que si sabían gobernar, porque nosotros si tenemos experiencia” y lo único que hemos visto es la experiencia en la corrupción, en el moche, que ya trasciende por todo el país y como no pasa nada, la corrupción sigue creciendo. Mientras tengamos un país con leyes que no se cumplen, porque las leyes existen, solo que las mismas autoridades no las cumplen, y solo las hacen cumplir a sus adversarios, “hágase la voluntad de Dios, en los bueyes de mi compadre”, México no va a progresar, por cambios que se hagan en las leyes estructurales, como lo presumen por todo el mundo, pero con pocos resultados hasta ahora. Los medios de difusión no pudieron dar noticias de la visita, por más que le buscaron, ya que no hubo contenido. Lo más que se supo fueron los reclamos a Peña por los casos Ayotzinapa y Tlatlaya. Una visita de Estado inútil.