Imprimir Página         

El nuevo PRI no ha cambiado ni cambiará

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 3 marzo de 2015 Página Sección B

Cuando a Peña Nieto se le descubrieron sus enormes residencias de varios millones de dólares, la principal, apodada la "casa blanca mexicana" y otra en el lugar de veraneo y club de golf en Ixtapan de la Sal, al igual que a su secretario de Hacienda. Cantidades de dinero que no pueden demostrar su origen, siendo, como lo han sido, empleados del pueblo de México, que aunque sea de alto nivel (gobernador, presidente de la república o secretario de Estado) no les da para comprobar el origen de semejantes fortunas, que tan sólo es la punta del iceberg, ya que fueron descuidos que cometieron y alguien les siguió la pista hasta demostrar la procedencia ilícita esa fortuna. Se rasgaron las vestiduras y acusaron a sus acusadores de ignorantes, ya que no tenían la información que esas residencias eran de su esposa, la actriz de telenovelas la Gaviota, y la manda por delante para que aclare al pueblo de México que las compró con el sudor de su frente, ya que Televisa le pagó 130 millones de pesos por su última telenovela. Si al darles la información la gente no lo comprende, como así sucedió con más del 90%, es que entonces son unos tarugos, y si no son tarugos y tienen ya la información, entonces es que son unos malvados diabólicos que lo único que quieren es derrocarme. Es decir que todos están equivocados, menos yo. ¿Podrá decir lo mismo ahora que muchas voces de todo el mundo dicen lo mismo que la mayoría de los mexicanos? Por ejemplo la ONU declaró su profunda preocupación no por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, sino por las más de 22 mil desapariciones forzadas (así se les llama cuando los desaparecidos son a manos de las policías o ejército) que hay en México desde que llegó Peña Nieto. El mismo papa Francisco en declaración privada, que luego se hizo pública, les dice a sus compatriotas de Argentina que "ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización", en cuanto a la violencia. Y finalmente el mexicano laureado con un Óscar de la academia, Alejandro González Iñarritu, dijo desde Hollywood: "Rezo para que podamos hallar y construir el Gobierno que merecemos", refiriéndose con toda claridad al Gobierno de Peña Nieto. Mismo caso tenemos en muchos lugares de la república, pero por tenerlo cerca podemos decir que César Duarte, gobernador de Chihuahua, es exactamente igual. Cuando se le descubre que en un fideicomiso tiene 65 millones en cash para invertir en un nuevo banco, trata de aclararlo en entrevistas donde declara: "A lo macho que no me di cuenta de lo que firmé, y es que se imagina usted la cantidad de papeles que firmo al día, pero yo tengo dinero porque fui lotero (es decir que vendía autos usados) en Ciudad Juárez y fui reconocido (¿?) como el mejor lotero de la frontera". Como nadie le creyó, entonces somos unos tarugos, y si no, entonces es que somos unos malvados diabólicos como los miles de chihuahuenses de la Unión Ciudadana, que sólo quieren destituirlo. En lugar de aclarar la procedencia de esa enorme cantidad de dinero, manda provocadores a los eventos de Unión Ciudadana, como sucedió el pasado fin de semana en la capital del estado, pero gracias a Dios no pasó a mayores. Además manda a un jornalero de la palabra, que en su tiempo fue un personaje, ya que llegó a presidente del Comité Estatal del PAN, pero que hoy está suspendido en sus derechos, para que descalifique la tarea que están haciendo quienes encabezan el movimiento. No conforme con eso, lo manda a que presente una querella ante el ministerio público en contra de Javier Corral, porque sus hermanos son delincuentes (asunto que ya fue concluido hace algunos años), así como el mismo Javier es delincuente electoral, dice el jornalero de Duarte, ya que le arrebató la candidatura al Senado que el jornalero quería. Termina el jornalero echándole flores al sistema penal y carcelario de Duarte, de quien dice Javier no le reconoce. Claro que no se le reconoce, cuando se le siguen fugando y asesinando a los presos de los Ceresos "certificados". El nuevo PRI no ha cambiado, ya que no conocen, no practican, y no entienden de honestidad, de justicia, de democracia, ya que llevan en su ADN la corrupción, la deshonestidad y la falta de transparencia. Debo aclarar que no todos los priistas son así, pero los que nos están gobernando así son.