Gobernador de cinco o dos años?

Hay muchas anécdotas del servilismo en la política, desde aquel que le inventaron al secretario del gobernador Barrio, que le decían que los cocodrilos vuelan y él contesta que eso es imposible, y le vuelven a insistir y él lo vuelve a negar, hasta que le dicen que "el gobernador dice que los cocodrilos vuelan", y entonces dijo: "Bueno, sí vuelan, pero bajito". Otros cuentos dicen que cuando el jefe político pregunta qué hora es, se le debe contestar "la hora que usted diga, señor". Hoy nos encontramos en esa desagradable tesitura: ¿De cuántos años quiere el señor que sea el siguiente gobernador? Parecen decir todos los partidos políticos representados en el Congreso del Estado, con excepción de los del PAN, que presentó su fuerte rechazo en la tribuna. Lo que parece una broma se está convirtiendo en realidad. El actual Congreso del Estado había modificado la Constitución Política del Estado para que en la siguiente elección, los alcaldes sean por dos años y el gobernador por cinco años, para empatar las elecciones locales a las elecciones federales, de tal manera que en el 2018 se elegirá de nueva cuenta a los alcaldes y diputados locales y para el 2021 se elegirá todo lo estatal, junto con los diputados federales, y así tendremos sólo elecciones cada tres años, junto con las federales, como las tienen ya en muchos estados del país, en lugar de como estaba antes de dos años seguidos elecciones, uno descanso y otros dos elecciones. Este tema se había estado manejando desde hace muchos años, sin embargo la mayoría priista nunca había querido hacer el cambio, seguramente porque le convenía a sus intereses para poder controlar cada elección y no tener todas las elecciones juntas y se le podría salir del huacal la situación. Todo empezó como un chiste que soltó el gobernador Duarte hace unos días en su fiesta de cumpleaños, sin embargo ya se presentó la iniciativa de la diputada Hortensia Aragón, del PRD, que dicen que es más duartista que los mismos diputados del PRI, de tal manera que queda claro de dónde viene la iniciativa, a la que se le sumaron todos los nano partidos, e inclusive casi todos los diputados de la mayoría priista, excepto dos, Teporaca Romero y Eloy García Tarín. Como es reforma constitucional lo que se pretende con la iniciativa, tiene que tener las dos terceras partes de los votos, es decir 22 de los 33 diputados, los cuales lo logran aún con los dos diputados del PRI, que a la mera hora seguramente se sumarán a lo que quiere el gobernador. ¿Por qué esta pretensión de Duarte? Hay muchas especulaciones. Una que dice que de esta forma quiere frenar a todos los desbocados como Serrano, Garfio, Lilia Merodio, etc., etc. Ya que nadie va a querer ser gobernador por tan sólo dos años. De esta manera él puede poner al que quiera, ya que hasta dentro del PAN, que tiene muchas posibilidades de ganar, pude venir el desánimo ya que en sólo dos años es sumamente complicado impulsar planes de desarrollo para el estado. Otras bocas dicen que si lo logra Duarte y pone a quien él quiera, lo único que esa persona va a hacer es taparle todas las graves irregularidades, por llamarle de manera amable, que ha cometido Duarte y así asegurar que no le van perseguir por ningún motivo. Un periódico local dice a ocho columnas este viernes que no empatar las elecciones (lo cual ya se hizo el cambio) nos puede costar hasta 800 millones de pesos, lo cual es una gran mentira, ya que las elecciones nos van a costar lo que está estipulado en la Ley Electoral y de acuerdo a la distribución de las prerrogativas que le corresponden a cada partido y al empatarlas se tienen que dar las prerrogativas correspondientes para cada elección, sea local o federal. Ese periódico sólo está siguiendo la línea que le ha marcado el gobernador. Discusiones estériles en un tema que ya se aprobó precisamente en esta legislatura. Vamos a ver el servilismo de los diputados: ¿Cuántos años quiere el señor que sea el próximo gobernador, cinco o dos?