Imprimir Página         

Domingo 16 de agosto

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 11 agosto de 2015 Página Sección B

Esta fecha será recordada en el futuro como una que marcó el rumbo de México. Se oye dramático, pero así es. Como el 6 de diciembre de 1998 marcó un rumbo en la historia. ¿Qué sucedió ese día? Algunos pensarán que fue cuando Patricio tomó protesta como gobernador del estado, y no es, ya que él tomó posesión en septiembre de ese mismo año y para nada cambió el rumbo de la historia, como este otro evento. El 6 de diciembre de 1998 ganó la elección presidencial de Venezuela Hugo Chávez y cambió el rumbo de millones de venezolanos. Un país que pintaba para ser uno de los que mejor vida tuvieran sus habitantes, ya que eran el más rico en petróleo del continente, miembro muy importante de la OPEP, junto con los países árabes. Recibía inversiones de todo el mundo. De México tenía plantas de Cemex, de Bimbo, de Maseca, y muchas más inversiones de mexicanos, y no se diga de otros países. En menos de 17 años Venezuela es hoy por hoy un país sumido en la miseria. Quién no ha visto videos en Facebook, donde los venezolanos acuden al supermercado y para entrar tienen que agarrar un número, después de largas filas y al lograr entrar se encuentran que los anaqueles están vacíos, gracias al control de precios del Gobierno y que ha llevado a una escasez brutal de todo. Claro que la culpa se la echan al imperialismo yanqui, que quiere crearle problemas para que caiga ese Gobierno, dice el loquito de Maduro, sucesor de Hugo Chávez, porque dice que un pajarito le habló y le dijo lo que tenía que hacer. ¡Imagínense un loco dirigido por un pajarito! El 6 de diciembre perdió el pueblo venezolano y hoy quisieran retroceder, pero ya no es posible. La oportunidad de la elección pasó y permitieron que con falsas promesas llegara Chávez y poco a poco o más rápido que tarde, cambiara la Constitución para poderse reelegir y convertirse en un dictador, amo y señor del destino de más de 30 millones de venezolanos que hoy no les alcanza ni para comer, y si tiene dinero, no hay qué comer. Esto mismo está sucediendo en México. Le creyeron al PRI que eran el "nuevo PRI" y que ellos sí sabían cómo gobernar. Hoy nos damos cuenta que era todo lo contrario. Al presidente Peña Nieto le han descubierto, a pesar de la protección de muchos medios de comunicación, la "casa blanca", una residencia a nombre de la esposa por más de 7 millones de dólares, es decir 100 millones de pesos, comprada al constructor más favorecido por Peña Nieto como gobernador y ahora como presidente. ¡A Fox se lo querían comer por unas toallas de seda que compró Martha! Los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, de los que hasta la fecha no se sabe nada, de nada. La fuga del criminal más peligroso del mundo y considerado también como uno de los más ricos del mundo por la revista Fortune. Lo mismo sucede con la mayoría de los gobernadores priistas, y sólo como ejemplo Rodrigo Medina, de Nuevo León, que debe 66 mil millones de pesos, más 40 mil millones en saldos a contratistas y proveedores. César Duarte, de Chihuahua, que debe 42 mil millones de pesos, más unos 12 mil millones a contratistas y proveedores, y al no resultar designado presidente del PRI Nacional, ahora quiere pedir prestados otros 3 mil millones más. Y pudiéramos seguir enunciando, pero es interminable la lista. Hoy el pueblo de México no tiene opciones, es por eso la importancia de la elección del presidente nacional del PAN el próximo domingo 16 de agosto, ya que tendremos que decidir los panistas si queremos seguir con más de lo mismo que nos tiene postrados y sin ser una opción para los ciudadanos (en Chihuahua ganamos en la pasada elección sólo un distrito de mayoría y una diputada plurinominal) o queremos convertirnos en una oposición seria y valiente que deje en claro que no podemos seguir sentándonos a la mesa con la corrupción y que poder sumar a la inmensa mayoría del pueblo mexicano. Javier Corral ha demostrado ser muy valiente y nunca se ha quedado callado, pero siempre con la razón y la justicia de fundamento en sus acciones y el tiempo le ha dado la razón, como la derogación que logró de la Ley Televisa y su oposición al Pacto por México, que ha resultado un fracaso. Continuar haciendo lo mismo para obtener lo mismo o regresar de nuevo a ser una opción para México, esa es la decisión el próximo domingo.