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Nos quieren ver la cara (una vez más)

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 25 agosto de 2015 Página Sección B

No cabe duda que el pueblo mexicano esta adormilado o simplemente -como se dice vulgarmente- "nos vale...", porque por mucho menos que lo que pasa en el país, ya se hubiera caído el presidente de la república y algunos gobernadores; no sólo eso, sino que algunos hubieran ido a parar a la cárcel. La popularidad del presidente Peña Nieto anda en el 34%, es decir que sólo 3.4 de cada 10 mexicanos lo aceptan, siendo el nivel más bajo en popularidad o aceptación que presidente alguno ha tenido en los últimos sexenios. Hay que recordar que Vicente Fox entró con el 93% de aceptación, el más alto que presidente alguno haya tenido, para terminar en un 56% de aceptación. La calificación no sólo es reprobatoria, sino como decíamos en la escuela: tronado. En esta semana se dio lo que ya sabíamos a priori, el secretario de la Función Pública, amigo y compadre del presidente Peña, quién lo puso y le paga por estar en ese puesto, citó a rueda de prensa para liberar de cualquier culpa, pasada, presente o futura al presidente, a su esposa La Gaviota y a su secretario de Hacienda, el poderoso Videgaray, ya que en todos los casos investigaron cómo fue adquirida la "Casa Blanca" mexicana en más de 7 millones de dólares (que ahora están tan baratas gracias a la excelente administración económica de este gobierno), la cual la esposa del presidente compró con el sudor de su trabajo en Televisa, con un salario que ni el más famoso de los artistas de la televisora ha logrado (El Chavo del Ocho). Pero tampoco hay conflicto de interés en la compra de las residencias en Malinalco, en varios millones también (lugar muy famoso de recreo), como en Ixtapan de la Sal, otro lugar de veraneo de la gente de dinero de la capital del país. Todas estas residencias compradas a la misma constructora Higa -casualmente-, al igual que la residencia también en Malinalco, en varios millones, por el secretario de Hacienda Videgaray. A pregunta expresa de un reportero, dijo que en el momento de las adquisiciones ninguno era funcionario público y que además, como es sabido, los funcionarios públicos ganan muy bien (obscenamente bien, diría yo) y que Peña Nieto sólo ha sido funcionario público. Que en la empresa privada pagan lo que los empresarios quieren pagar, pero si le sumamos todos los salarios que como funcionario público ha tenido Peña, no le alcanzaría para tantas residencias. Que la constructora Higa y sus subsidiarias que manejan hasta publicidad tienen "sólo" 22 contratos con la administración pública, algunos de miles de millones de pesos, pero que representan un porcentaje muy bajo de todos los contratos de la administración pública federal, dijo con cinismo Virgilio Andrade, secretario de la Función Pública. Si se hubiera quedado callado, creo que hubiera sido mejor. Luego sale el presidente a pedir una disculpa, en el marco del Consejo Nacional de Seguridad: "La investigación demuestra que la conducta tanto de mi esposa, como la mía, estuvieron plenamente apegadas a la ley. Estoy consciente y reconozco que estos acontecimientos dieron lugar a interpretaciones que lastimaron e incluso indignaron a muchos mexicanos. A todos ellos les ofrezco una sincera disculpa" dijo Peña Nieto. Este gobierno no ha resuelto ninguno de los problemas que nos aquejan: los desaparecidos de Ayotzinapa, los asesinatos de la colonia Narvarte, la fuga del Chapo Guzmán, la devaluación del peso frente al dólar y muchos temas más; pero eso sí, nos quieren distraer con "el calcetagate", que poca gente sabía de qué hablaban hasta que lo convirtieron Trending Topic, una simpleza de que el presidente se puso una calceta al revés, es decir el talón para la parte del empeine, para correr en una carrera del Molino del Rey, pegado a Los Pinos. Tonterías para mantener al pueblo entretenido, mientras los grandes temas nacionales están estancados. Ya basta que nos estén viendo la cara, porque las cosas se están poniendo difíciles con manifestaciones por algunas partes del país, ante la incapacidad de gobernar este gobierno priista.