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¿Qué sucede en el PRI?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 15 septiembre de 2015 Página Sección B

Ya tenemos unas semanas en que la caballada, bastante flaca, diría yo, del PRI anda suelta por la pradera, como si fueran ovejas descarriadas, sin pastor que las guíe, todos desesperados en busca de la gubernatura, cuyo gran dedo elector no se encuentra en el estado, sino en Los Pinos, y todos ellos lo saben bien. ¿Qué pasa entonces? Tenemos por un lado a las mujeres, dos senadoras que abiertamente están teniendo reuniones y entrevistas a lo largo y ancho del estado. Algunos de estos eventos exitosos y otros bastante malos, como la entrevista que tuvo Lilia Merodio con el locutor de la radio de Ciudad Cuauhtémoc, Aníbal Moreno, quien arremetió contra ella y ésta no supo cómo torearlo y se enojó y se salió de la entrevista, demostrando su novatez. Pero vámonos por partes, aunque son muchos los suspirantes que no me alcanzan los 4 mil caracteres que me dan. Lilia Merodio, quien se dice bien vista por Peña Nieto y con la bendición de su coordinador parlamentario en el Senado de la República, arrancó su precampaña hace ya meses, que empezó repartiendo entre los municipios más de 400 millones de pesos que logró obtener para nuestro estado. Nadie la hace el feo a quien llega con una buena cartera. Graciela Ortiz, con muchos años en la política, ha actuado con más cautela y de manera más discreta, tiene en su haber prácticamente todos los puestos políticos posibles: actual senadora, diputada federal, local, secretaria general de Gobierno del Estado y presidenta del PRI en el estado. Ha hecho poco, que se sepa, en el Senado. Víctor Valencia de los Santos, que ocupa una delegación federal en el estado, se ha dedicado a criticar al gobernador Duarte, principalmente por el alto endeudamiento en que va a dejar las finanzas, al grado que los señalamientos que han hecho del gobernador Jaime García Chávez y Javier Corral se quedan cortos. El resultado de su paso por una infinidad de puestos que ha ocupado no le da para llegar a la gubernatura. Se dice que está apuntando alto, para terminar pidiendo la Presidencia Municipal de Juárez, que dada su importancia, tampoco se la darán. El Teto, Héctor Murguía, se ha mantenido un poco al margen, aunque las ganas las sigue teniendo desde la elección pasada, pero como le acaban de dar hueso en la Administración de César Duarte, dicen que esto lo ha mantenido muy calladito y es cierto, ni modo de tirarle patadas al pesebre. La jugó bien Duarte, porque el Teto suelto y con un pie amarrado, se los lleva a todos los demás, que no es mucho decir. Marco Adán Quezada, quien se fue por la libre y dijo que nadie lo iba a detener en sus pretensiones, en franco reto al gobernador y siendo parte del grupo del ex gobernador Reyes Baeza, que es hoy por hoy el chihuahuense que le puede hablar más cerca a Peña Nieto. Sin embargo el Congreso del Estado lo acaba de demandar por el tremendo accidente del Aeroshow, que tuvimos al final de la Presidencia Municipal de Marco, donde hubo algunas muertes y muchos heridos que lamentar y ahora lo quieren inhabilitar por 10 años para ocupar puesto público y que pague 50 millones de pesos por daños. Lo curioso es que ese mismo congreso había dictaminado lo contrario hace apenas unos meses y ahora sólo hace culpable al ex alcalde, siendo que hubo mucho más autoridades y particulares responsables. Marcelo González Tachiquín, secretario estatal de Educación, también la quiere y así lo ha manifestado, pero con mucha discreción se ha manifestado, esperando la señal de Duarte o del nuevo secretario de Educación federal, que dice es su amigo, aunque se dice que en realidad lo que busca es la Presidencia Municipal, puesto que ha pretendido desde hace tiempo, incluyendo contra Marco Adán Quezada. Los gallos del gobernador Duarte: Serrano y Garfio, uno alcalde de Juárez y el otro de Chihuahua capital, se han mantenido muy quietecitos a pesar de andar desesperados por heredar la silla de Duarte. Ambos con experiencia prácticamente en el Gobierno de Duarte, el primero de diputado local y coordinador del grupo del PRI en el primer trienio del Gobierno, y el segundo como secretario de Obras Públicas del estado en el mismo periodo. Pocas tablas políticas, de oratoria y con pocos contactos en México, que es donde se decide finalmente la candidatura. Sólo falta que se suba también Bernardo Pérez Acevedo para completar el cuadro...