México, un país de muy corta memoria

México, nuestro país, parece condenado a seguir la misma ruta que hemos tenido desde la guerra de Independencia y luego la Revolución, todo el sacrificio de vidas humanas, paralización del país por años y sólo han servido para caer en lo mismo. Peña Nieto va a Nueva york a las Naciones Unidas (ONU) y tiene una intervención de dar lástima. Cuando todo mundo habla de cómo resolver la hambruna de los pueblos, dentro del cual figura México con más del 50% de la población en extrema pobreza (como antes de la Independencia y de la Revolución), cuando todo mundo habla del peligro del fanatismo en Siria, y otros países donde hay una matazón tremenda sólo por ser cristianos y miles y miles de personas huyendo de su país para refugiarse en Europa (se calcula que tan sólo a Alemania pueden llegar en este año más de 800 mil refugiados). ¡¡Peña Nieto va a la ONU a hablar del populismo!! ¿Qué tiene que ver con los grandes problemas del mundo? Para vergüenzas no gana uno. Ya sabemos que Peña no ha leído ni un libro, que no tiene preparación y menos para ser presidente de un país como México, pero tal parece que ni asesores tiene. El presidente vive en una burbuja, en un mundo raro que sólo es de él. Vive sin atender la realidad que le rodea. El asunto de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, que ya cumplieron un año y no hay nada. En su mundo todo está bien, parece totalmente desorientado y cada vez se le ve más distante del país que se supone dirige. La apuesta es que los mexicanos tenemos corta memoria y que con poco tiempo ya se nos olvidó el asunto de cómo se encuentra el país de mal y que a todo nos acostumbramos, hasta a ver la corrupción en nuestras narices y que no pase nada, lo que provoca más corrupción ante la impunidad que reina en nuestro México. Manda a su secretario de Hacienda Videgaray a entregar el presupuesto del año que entra y éste dice a los diputados "¡¡que no vayan a aumentar los impuestos!!", como si no tuviéramos memoria que ha sido el Ejecutivo (Peña Nieto) el que nos aumentó los impuestos que llevaron al país al estancamiento en que se encuentra (se acaba de hacer la novena baja en la estimación de crecimiento de la economía para este año). A nivel local, estamos igual. Un gobernador que tiene el 87% de mala percepción entre los habitantes del estado, nivel que hace muchos años no se veía (yo creo que desde Óscar Soto Máynez) y ahora quiere victimizarse con sus operaciones de columna, pero claro, a los dos días de la primera operación se fue a México, a Sonora, al Grito del 15 de septiembre en la plaza de Chihuahua, donde de nuevo fue abucheado, a pesar de tener a más de ocho mil policías cuidándolo, entre municipales, estatales, federales y el Ejército, según las mismas declaraciones oficiales. Después de la segunda operación se vuelve a salir para atender a la primera dama del país, en una gira al igual de corta, que de inútil y costosa. Uno piensa: ¿Se quiere victimizar o de plano si no se cuida él a sí mismo, nos cuidará a los chihuahuenses? Porque el que no se quiere o se cuida a sí mismo no puede querer a los demás. Aparece todos los días en los periódicos con su faja y su catéter en la mano, como que deja mucho qué pensar. ¿Será para que no se vea lo que no ha hecho?, que es bastante ¿Será para que no nos demos cuenta que todas las promesas que ha hecho, como traer al director de Pemex para anunciar la apertura de la petroquímica de Camargo, quedaron en la nada, como el anuncio desde Los Pinos de inversiones millonarias en Meoqui de la cervecería Heineken y que tampoco empiezan? ¿Será para que los diputados no le revisen las cuentas y encuentren que este año ha gastado más de 675 millones en medios de comunicación, excediéndose casi seis veces lo autorizado? El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal pone a Ciudad Juárez y Chihuahua dentro las primeras 10, de las 50 ciudades más violentas del mundo, no sólo del país, sino del mundo. Todo esto a pesar de que muchos casos no son denunciados o son ocultados de las cifras oficiales. ¿Seremos los mexicanos de tan corta memoria, que olvidamos todo tan rápido?