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Blanca Magrassi de Álvarez, un ejemplo de vida

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 13 octubre de 2015 Página Sección B

El jueves pasado a medianoche dejó de existir una gran mujer, Blanca Magrassi de Álvarez. Originaria de Tampico, Tamaulipas, hija de emigrantes italianos, y chihuahuense por adopción, con más de 70 años de residir en el estado, primero en Ciudad Juárez y posteriormente en la ciudad de Chihuahua, aunque la familia Álvarez es originaria de Camargo, Chihuahua. Casada el 6 de enero de 1945 con don Luis H. Álvarez, en aquel entonces un empresario textil y ganadero. Industrial Río Bravo, nombre de la empresa textil que fabricaba mezclilla, llegó a ser considerada dentro de las 500 empresas más grandes del país, en su momento, la cual era dirigida por don Luis y era accionista además. La vida de Blanquita no puede explicarse sin la vida de don Luis, y lo mismo la vida de don Luis. En 1956 se le ocurrió (así lo platica él) a don Luis pasar por una convención estatal del PAN, donde elegirían a su candidato a gobernador, y sale de ahí como candidato, situación que no hallaba cómo decirle a Blanquita, quien esa noche casi no durmió, molesta con don Luis, pero al día siguiente no sólo lo aceptó, sino que se entregó de lleno a ayudarle en su desigual campaña, contra el partido hegemónico, que no perdía una y cuando perdía, arrebataba. La elección le fue reconocida al candidato del PRI y don Luis tuvo que sufrir las consecuencias de abandono de sus amigos y socios empresariales que consideraron casi una locura desafiar al sistema de dictadura sexenal disfrazada. Blanquita fue la primera esposa a nivel nacional en acompañar a su marido en su campaña, lo que obligó a que en años posteriores los demás partidos hicieran lo mismo. Dos años después, en 1958, es candidato a presidente de la república, donde igualmente Blanquita lo acompañó por todo el país, y no sólo eso, sino que además le ayudaba a capacitar a las mujeres para que asumieran su papel de ciudadanas y lucharan por la libertad y por la democracia. En esta campaña fueron encarcelados, sometidos a tiroteos y encañonados por las policías que recibían la orden de asustar a "los revoltosos" del PAN, que querían quitarles todas sus canonjías, como lo siguen haciendo algunos hasta ahora. Blanquita se había recibido de Psicología antes de casarse y pasando esta elección, se dedicó a seguir estudiando hasta obtener su posgrado y años después su doctorado. Fue una apasionada de su carrera, la cual aplicaba todos los días y en todo lugar. Esto la llevó a ver que al pueblo de México lo que más le hacía falta era educación, por lo que dedicó buena parte de su vida a ver cómo se podía mejorar. Así cada vez que salían del país, así fuera de vacaciones, Blanquita llevaba un itinerario paralelo para visitar escuelas que tuvieran los mejores programas y técnicas del mundo para la enseñanza. Fundó algunas escuelas con estas novedosas técnicas, que resultaron muy exitosas, entre las que destacan las últimas, la Escuela Primaria Miguel Ahumada, que se encuentra en la avenida Mirador, así como la Elizabeth Seton, que se encuentra a espaldas del Hospital Ángeles, enseguida de la iglesia de San Charbel, entre otras, que todavía están sirviendo con mucho éxito a la comunidad. En 1983 gana don Luis la primera Presidencia Municipal de Chihuahua para el PAN, a donde me invitó a participar como oficial mayor. Aquí es donde conocí a Blanquita, quien jamás se sintió con derecho de picaporte por ser la primera dama, siempre llegaba y esperaba el horario de su cita y siempre pedía la autorización para todas las actividades que ella quería desarrollar en el DIF Municipal, que quiero decirles que siempre eran muchas, ya que Blanquita era una mujer incansable, era como una hormiguita que siempre estaba viendo cómo ayudar a la gente más necesitada del municipio, no sólo con despensas y cobijas, como se estila hoy, sino con centros de capacitación (otra vez la educación) para que las mujeres aprendieran muchas labores y pudieran ser sustentables y valiosas para su comunidad, además de darles el valor que como seres humanos a veces habían perdido. Esos tres años realizó una labor como pocas veces se ha visto. Se me acabó el espacio, que podría seguir escribiendo algunas páginas sobre este ejemplo de vida, pero que muchos de los hechos ya son de todos conocidos. Descanse en paz una gran mujer.