Los últimos pataleos

Comunicación Social del Gobierno del Estado de Chihuahua dio a conocer el pasado 24 de noviembre, que el gobernador César Duarte había viajado a París, aceptando la invitación de la UNESCO para acudir a la conferencia general de dicho organismo y además recibir un reconocimiento por “levantar bandera blanca en el analfabetismo” y además mandaron la foto “oficial” dándose la mano con Qiang Tang, subdirector de cultura de la UNESCO, en la entrada de las instalaciones. Ciertamente el señor Tang lo recibió, pero la UNESCO aclaró que el señor Duarte no había sido invitado a la conferencia general del organismo, ya que ésta se terminó el 18 de noviembre, así que para cuando César Duarte pisó tierras francesas, la UNESCO tenía una semana que había concluido su reunión y que además ellos, aclaró la UNESCO, no tienen ese premio de “bandera blanca” y efectivamente la “foto oficial” no muestra en las manos del gobernador ni tan siquiera una diploma, como tampoco que estén en el pleno de la conferencia, solo aparecieron el Sr. Tang y Duarte, saludándose. Vaya manera de mentir y de tratar de engañar con invitaciones y premios que no existen y lo peor es que el ejemplo cunde y ahora todo mundo quiere aparecer con reconocimientos, como el mejor empresario, como el mejor partido político, en algunos casos con reconocimientos que ni existen. No conforme con este “reconocimiento”, regresó y se encontró con que la bufalada se le había salido del potrero y se habían “destapado” 10 suspirantes de su partido el PRI, para sucederlo, habiendo presentado sus licencias a los puestos que desempeñaban, 8 de ellos, dejando el barco medio haciendo agua por falta de presidentes municipales de los dos principales municipios del estado, dos senadoras, entre otros. Pero el que más boquete le abrió, fue el secretario de educación y cultura, quien también saltó al agua, dejando tan importante secretaría acéfala. De momento nombró a Rodolfo Torres Medina, quien es subsecretario de educación, quien había sido rector de la universidad, de alguna manera conoce y sabe del tema, pero en menos de 24 horas quitó al presidente del Supremo Tribunal de Justicia a quién había metido con calzador, en contra de algunas disposiciones legales, y ahora lo manda de secretario de educación, es decir que la separación de poderes en el estado de Chihuahua, le hacen lo que el viento a Juárez. ¿Será solo para demostrar que sigue mandando? ¿A poco alguien que es la cabeza de un poder, puede aceptar ser subordinado?, con todo respeto para el nuevo secretario de educación, pero legalmente así es. Pero además el expresidente del supremo tribunal de justicia anuncia que es una licencia la que le autorizaron y que en 6 meses regresa al tribunal. Como buen abogado sabe que dentro de las medidas que se deben de asumir para la verdadera independencia de poderes es que ningún secretario del Estado o diputado puede pasar al tribunal, hasta después de un año de separado del cargo. En el supremo tribunal eligieron a Gabriel Sepúlveda Reyes, como nuevo presidente, quien había entrado en el 2013 como secretario del tribunal, quien debe de cumplir con los mismos requisitos de tener un año separado del cargo y él acababa de ser diputado, por lo que no cumplía con ese requisito. Pero qué importa si todos son ballezanos o de Parral, la tierra benedicta de este sexenio. En este sexenio la separación de poderes no existió, ya que todos obedecieron a una sola voz, incluyendo a los rectores de las universidades públicas que se supone que son autónomas. Lo bueno es que no hay mal que dure 100 años y estos están por acabarse, ya que dentro del sistema PRI, en cuanto den el dedazo al candidato, en ese momento empieza a declinar el actual. Como el mismo Duarte acaba de declarar: “Como los veo, me vi y como me ven, alguno de ellos me verá”. Dicen que faltan solo unos días, afortunadamente.