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Crisis institucional en Chihuahua

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 12 enero de 2016 Página Sección B

Esta semana pasada tuvimos en el estado de Chihuahua una crisis institucional que dejó exhibidos a todos los del PRI, desde su gobernador César Duarte, hasta los suspirantes a presidente municipal, sobre todo en la ciudad capital y Juárez, y muchos funcionarios de alto nivel. Por un lado tuvimos las pifias, chicanadas y desaciertos, que ya se venían venir y lo tratamos en su momento, cuando el presidente de uno de los poderes del Estado, el Supremo Tribunal de Justicia, Miguel Salcido, aceptó irse de subordinado de otro de los poderes, como que ya la cosa andaba mal. Miguel Salcido, presidente del Supremo Tribunal de Justicia, "aceptó" la invitación para irse de secretario de Educación y Cultura del Ejecutivo estatal, pidiendo licencia "hasta" por seis meses, y así le fue aceptada por el Congreso del Estado (el otro poder estatal), es decir que la decisión de regresar quedaba en Salcido. Además él públicamente dijo que regresaría al STJ. El nuevo presidente del STJ, Lic. Gabriel Sepúlveda, declaró que ellos no habían recibido notificación de la cancelación de la licencia concedida a Salcido, lo que es cierto, pero ¿entonces para que "vuelve" el pleno del STJ a elegir al Lic. Sepúlveda como presidente? ¿O acaso del 8 de diciembre que Salcido se fue de secretario de Educación al 5 de enero (menos del mes) no hubo presidente del STJ? Todo un galimatías. Que Salcido regrese, pero sólo de magistrado, dijeron los sesudos magistrados del STJ, pero éste dijo que iba a ampararse, aunque horas después de entrevistarse con el gobernador dijo que no se amparaba y que tampoco regresaba de magistrado, que se iba a jubilar, cuando no tiene derecho, ya que debe tener cinco años mínimo como magistrado, y tiene dos. El director de Pensiones Civiles del Estado sale a defender la situación (otro abogado, que ha sido secretario general de Gobierno) diciendo que la pensión era porque había sido maestro de la universidad y magistrado del Tribunal Electoral cuando éste dependía del estado, ¿entonces el Tribunal Estatal Electoral de aquel entonces, no era independiente? Más valdría que no abrieran la boca y decir que Salcido cayó de la gracia de su paisano el gobernador, éste le tendió el "cuatro" para dejarlo fuera de la jugada y Salcido cayó, porque si le otorgan la jugosa pensión ($ 190,000.00 mensuales) sería otro ilícito más de los que ya han cometido. Por otro lado, los aspirantes a ser candidatos a presidente municipal por Chihuahua se rebelaron y dijeron que la recién nombrada Lucía Chavira, esposa del ex presidente municipal Marco Adán Quezada, no tenía validez y que debería abrirse el proceso interno. Claro que en menos que canta un gallo, salió la jefa estatal del PRI a decir que Lucía era la candidata y que no había discusiones. En Juárez les pasó algo similar, pero allá sí con gallos o gallinas de más peso, como Lupita de la Vega, empresaria de las más fuertes de la frontera, hija de Freddy de la Vega, recién fallecido, dueño del emporio distribuidor de la cerveza en aquella ciudad, entre otros muchos negocios. Este caso sí los metió en un brete porque sin el apoyo empresarial, quién sabe si el recién nombrado candidato Teto Murguía pueda llegar. Las candidaturas de Chihuahua y Juárez se tambalean y son las principales ciudades del estado, lo que puede poner en peligro la misma gubernatura del PRI, que con los agravantes de todos los desaguisados que ha hecho el gobernador, la posibilidad que gane un candidato que no sea del PRI, cada día son mayores. No podíamos esperar otra cosa con el presidente de la república que tenemos, incapaz de poner orden ni en su casa, ya ven que hasta el New York Times, el periódico más influyente en Estados Unidos, en su editorial de esta semana critica muy ampliamente a Peña Nieto, le sacan los casos desde Ayotzinapa, Casa Blanca y demás, lo califican como el gobernante que hizo todo lo posible para evitar rendir cuentas, y además el presidente que se dedicó a lavarle las "verdades incómodas" a sus demás compañeros de partido, en lugar de enfrentar y resolver los escándalos se ha dedicado a minimizar los escándalos. "La Dama de Gris", como se le conoce al New York Times, ya le puso su mano al hombro de Peña Nieto, que ni con la atrapada del Chapo se salva. Crisis institucional... grave el asunto.