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Disculpa es insuficiente y muy tardía

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 26 julio de 2016 Página Sección B

La semana pasada el presidente Enrique Peña Nieto pidió perdón al pueblo de México por el caso de la Casa Blanca, que dijo había sido un agravio a la sociedad, a su familia, y a la investidura presidencial, pero hizo hincapié en que todo fue dentro de la legalidad (¿?). En esa misma semana presentó muy pomposamente “El Sistema Nacional Anticorrupción”, lo cual todavía empeoró más las declaraciones presidenciales, ya que la gente no supo si era una burla, un chiste de mal gusto o qué. Lo que sí logró el presidente fue subir un tema de nuevo a la opinión pública, que era desde noviembre del 2014. ¿No tiene asesores el presidente?, o si los tiene ¿no les hizo caso o de plano está durmiendo con el enemigo? Peña Nieto es el presidente que ha caído más bajo en popularidad, 3% en las últimas encuestas. Ningún presidente había caído a esos niveles. El nuevo Sistema Nacional Anticorrupción ¿es sólo para de aquí en adelante? Porque con un poquito de vergüenza el presidente hubiera pedido licencia al cargo, como ha sucedido en muchos países en donde se ha pescado al presidente con los dedos contra la puerta, como se dice o más bien, con la mano dentro del cajón. ¿De dónde obtuvo más de 7 millones de dólares para pagar esa Casa Blanca? ¿Y si le sumamos las demás propiedades que se le han descubierto, imposibles de justificar con todos los sueldos de empleado público que ha desempeñado? Para la Gaviota, primera dama del país, fue una bofetada ya que después de la declaración pública que hizo ella a toda la nación, que esa casa la había comprado con la liquidación súper generosa que le había dado Televisa y que ella se había ganado con el sudor de su frente, pero año y medio después su marido pide perdón por la Casa Blanca, ya que ni con el nombramiento de Virgilio Andrade en la Secretaría de la Función Pública para que investigara al mismo presidente que le estaba dando el nombramiento, situación que no se la creyó nadie y a la postre así resultó, Andrade lo exculpó de todo el asunto de la Casa Blanca. Hoy Andrade acaba de renunciar al puesto. Esto último es insuficiente, porque no se le restituyó el dinero mal habido al pueblo de México y no logró resarcir nada a la sociedad que ofendió, ni a su familia, ni a la investidura presidencial, a la que dejó más abollada que una carrocería de un auto volteado en la carretera a más de 150 kilómetros por hora. La disculpa es tardía porque han pasado 20 meses de esos eventos y juntarla con el Sistema Nacional Anticorrupción, sistema que nace muerto e increíble por el momento de la disculpa de la Casa Blanca y como que lo único que hace es que el país se hunda más, ya que la impunidad que campea por todo el gobierno, sea éste federal, local o municipal, logrará que cada vez los presupuestos públicos alcancen menos, nos endeudemos más en todos los niveles y el progreso y avance como nación cada vez lo veamos más lejos. El mensaje de la población fue muy claro en la pasada elección del 5 de junio, donde el PRI perdió 7 de los 12 estados que estaban en juego y al paso que vamos perderán la Presidencia de la República dentro de año y medio, porque la gente ya está harta que no se haga nada para detener la corrupción y sobre todo la impunidad con que se ha manejado hasta ahora. Por otro lado, en esa misma semana se recrudecieron los ataques al equipo de reporteros de investigación de Carmen Aristegui, que fueron los que descubrieron y dieron a conocer el caso de la Casa Blanca. ¿Para los de adentro del equipo gobernante se les perdona todo y toda la fuerza del Estado contra quienes se atrevan a decir algo en contra del gobierno reinante? ¿O será que la disculpa por lo de la Casa Banca fue porque se lo descubrieron, no por el pecado cometido? Hace falta un código de ética para todos los servidores públicos, sean del partido que sean y que además se apliquen y si no que los echen fuera y si fuese necesario a la cárcel, de otra manera este país no va a salir adelante.