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Entre Castillos te veas

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 23 agosto de 2016 Página Sección B

La verdad es que este Gobierno, encabezado por Enrique Peña Nieto, sigue dando vergüenzas, ya no sólo en el país, sino en el extranjero. Terminaron las Olimpiadas y logramos finalmente sólo cinco medallas, entre plata y bronce, ni una de oro. Muy pocas medallas para un país con cerca de 110 millones de habitantes, pero en donde se impulsa bien poco el deporte, es más fácil que el presidente proponga que se legalice el uso de la mariguana, como lo acaba de hacer, que se apoye al deporte, que es una actividad muy sana. Pero se lograron tan pocas medallas no por culpa de los atletas que hacen su mejor esfuerzo, sino por culpa de las autoridades federales encargadas del deporte mexicano, Conade. Misael Uziel Rodríguez Olivas, boxeador chihuahuense que logró la primera medalla en estas Olimpiadas de Río (bronce), se conoció públicamente que tuvo que “botear” en las calles y autobuses de la Ciudad de México para poder costear el viaje a Brasil, porque las autoridades (Conade) no le apoyaron a ir, a pesar de que para eso es esta institución. Ricardo David Rodríguez tuvo que entrenar la natación en el océano Pacífico, porque las autoridades no le facilitaron instalaciones donde poder entrenar. Bredni Roque Mendoza compitió en el levantamiento de pesas, pero no se puso el uniforme de la selección mexicana, ¡porque no le dieron uniforme! Así que apareció con un uniforme rojo, en lugar de verde, y todo visiblemente parchado al frente, dando el pobre vergüenza ajena. Lo querían descalificar por no portar el uniforme, lo cual es muy cierto, pero no se lo dieron las autoridades. ¿Recuerdan el caso aquel muy sonado de la niña minusválida Pollet, que no la encontraban en su casa del Estado de México (gobernado en aquel entonces por Peña Nieto), ya que ese fin de semana regresó de paseo con su papá, que se la entregó a su mamá (ya que ellos se encontraban separados) en la puerta de su casa y luego al día siguiente desapareció. La policía no pudo encontrarla en varios días y finalmente la encontraron muerta en su propia cama, pero dijeron que se había caído entre la cama y el pie de la misma, muriendo asfixiada, según esto. El brillante procurador del Estado de México era Alfredo Castillo, ¡el mismo que ahora es el director de la Conade! Ser amigo o compadre del presidente cuenta, por eso dice el dicho que no es culpa del indio, sino del que lo hace compadre. ¿Qué sabe de deportes un abogado que era procurador de Justicia del Estado de México? ¡Nada! Por eso dimos tantas vergüenzas en las Olimpiadas de Río que se acabaron este domingo. A Castillo, después de ser procurador, lo mandó Peña Nieto a que fuera el interlocutor entre los policías ciudadanos que se habían armado para defenderse de los narcos en el estado de Michoacán, mejor conocidos como policía autodefensa. No cabe duda que entre castillos te veas. Dicen las crónicas de las Olimpiadas que Castillo no apoyó a los atletas, pero eso sí, tiene un sueldo de más de 200 mil pesos mensuales y llegó a Brasil desde días antes que iniciara la competencia “para ver que todo saliera bien”, acompañado de su novia, una reina de belleza, con quien seguramente andaba de “luna de miel”. Pero como en este país no pasa nada, si acaso pedirá perdón a los atletas, a sus familias y a los mexicanos, como lo hizo el presidente, ya que el ejemplo cunde. Otro Castillo de la semana pasada es la guapa actriz de cine Kate del Castillo, de quien debo decir admiro mucho, pero ahora que secuestraron a 16 jóvenes de un disco bar en Puerto Vallarta, entre los cuales iba un hijo del Chapo Guzmán, encontraron en su celular unas fotos de la actriz con el hijo del capo mundialmente conocido. Cada vez se ve más la relación de la actriz con el Chapo, pero no sucederá nada, porque además ya nadie le cree a un presidente cuya popularidad ha caído al 23% entre los mexicanos. Entre Castillos te veas.