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Joder a México

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 1 noviembre de 2016 Página Sección B

Qué fea expresión, pero el presidente de México la puso de moda la semana pasada, en una reunión con banqueros del grupo de Hank González, de triste memoria, uno de los más grandes corruptos oficiales, que pasó de humilde profesor rural a ser uno de los hombres más ricos del país, reunión donde se quiso pasar de listo y volvió a cometer una más de sus burradas. Quiso quedar bien con su auditorio y logró exactamente el efecto contrario. ¿Sigue sin asesores que le digan qué decir o qué hacer? Porque todo le sale mal y desgraciadamente todavía le quedan dos largos años y el país sigue a la deriva, cada quién hace lo que le pega en gana en los gobiernos priistas. Jo… a México es poner de procurador general de la república al senador Raúl Cervantes, quien tiene una demanda de su exesposa, la chihuahuense Adriana Fuentes, que lo acusó que durante el año de matrimonio la golpeaba, no la maltrataba, aclaró Adriana en una entrevista de televisión, “me golpeaba” por eso sólo duraron un año de casados. ¿Cómo puede alguien así impartir justicia?, bien dice el dicho popular que “el que es buen juez, por su casa empieza”. Pero no sólo eso, sino que la tirada de Peña Nieto al poner a Cervantes de procurador es que en unos meses más se convierta en fiscal, ya que se llevaron a cabo reformas que están ya en las leyes secundarias, para poderlas aplicar y entonces Cervantes se puede quedar de fiscal, pero el nombramiento sería por nueve años. No cabe duda que los compadrazgos y las amistades como la de Peña Nieto con Cervantes, que son del grupo cerrado de Atlacomulco, sirven de mucho. Jo… a México es no atrapar a tanto gobernante ratero, que hora se quieren limpiar la cara persiguiendo a Duarte, de Veracruz, del PRI, y a Padrés, de Sonora, del PAN, queriendo igualar la impartición de la justicia, pero volvemos a que “el buen juez por su casa empieza” y Peña Nieto tiene que aclarar el origen de la “casa blanca” en Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México y la “casa blanca” que tienen en Miami y las residencias en Malinalco, en Ixtapan de la sal, y el tiradero de dinero en las giras internacionales donde ha llevado hasta 400 invitados y la primera dama con vestidos de hasta 100 mil dólares. Eso es jo… a México. Después de las explicaciones que quiso dar su esposa, meses después usted pide perdón al pueblo de México, eso sí que nos jo..ó. Jo… a México es dejar que muchos gobernadores hayan vaciado las arcas del Gobierno en beneficio personal, como son los casos del otro Duarte, de Chihuahua; Roberto Borge, de Quintana Roo; el ex gobernador de Tamaulipas; Rodrigo Medina, de Nuevo León; del estado de Guerrero, y bueno, casi todos los gobernadores priistas. Jo… a México no sólo es el robadero que ya lo hicieron como norma de vida los gobernadores priistas, donde con un descaro tremendo se llevaron los millones y millones de pesos, dejando endeudados a los ciudadanos de cada estado, con tal de llevarse los bolsillos llenos, como que no tenían llenadera. Jo… a México es la impunidad que tenemos en el país, ya que no se ha llevado a la cárcel a ninguno de estos vulgares ladrones, y no sólo eso, sino hay que obligarlos a que devuelvan lo que pertenece a los ciudadanos de su estado. Jo… a México es no aplicar la Ley de Extinción, que fue aprobada hace algunos años, para apagarles el motor a todas las mafias de criminales y narcotraficantes. ¿Alguien ha sabido que se la apliquen al Chapo o a Vicente Carrillo, que se encuentran presos?, no se les ha quitado un solo dólar, un solo negocio o propiedad, de tal manera que encierran a los narcos, pero les dejan el motor encendido, ya que con esas montañas de dinero tienen para seguir trabajando y no sólo eso, sino que se sigan matando entre ellos y llevándose a gente inocente entre las patas, que se encontraban en el lugar y momento equivocado. Jo… a México es invitar a Donald Trump y recibirlo como jefe de Estado, cuando este individuo nos ha insultado y denigrado a los mexicanos, eso sí nos jo…ó a todos. Quizás usted, señor presidente, se levanta pensando no jo… a México, pero creo que sin querer queriendo sí nos lleva por ese camino. ¡Qué desafortunada expresión!