La tormenta Trump que se avecina

En los últimos días la gente comenta su angustia con la llegada de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, uno de los países más poderosos de la tierra, y vecino nuestro en más de 3 mil kilómetros de frontera. No es el más poderoso porque ya hay otros países que tiene mucha fuerza económica y militar, como China, Rusia, Alemania, Japón, etc. Y por eso Trump tomó la bandera de “Make America Great Again”, que es un reconocimiento de lo anterior. “Haz Estados Unidos grande otra vez”. Yo digo que no debe de preocuparnos, sino más debemos de ocuparnos en defendernos de un racista, misógino, gritón, y yo me atrevería a decir medio loco. Su lenguaje ha provocado el despertar de un racismo que sólo le va a causar daño a su país, porque sin los mexicanos y latinos, la economía se les puede venir abajo, ya que muchos de los trabajos que hacen nuestros connacionales allá, no los quieren desempeñar los anglosajones y mucho menos que los ejecuten por menos de la mitad de lo que tendrían que pagarle a los americanos, lo cual además les provocaría un inflación indeseable, al tener que pagar salarios mucho más altos. El problema de segregación a los morenitos es algo que desgraciadamente ya despertó Trump, quién lleva en sus venas sangre alemana y parece ser que desgraciadamente sangre del dictador Hitler, quien se sentía de una raza superior y no sólo eso, sino que decidió acabar con los que no fueran de la raza aria. Trump parece que trata de imitar ese modelo que desembocó en la Segunda Guerra Mundial y las expresiones, al menos, parece indicar que Trump quiere implantar su modelo en el mundo, sin importarle costumbres, hábitos, religiones, etc. Un peligro para el mundo, no sólo para México. Pero yo digo que debemos de ocuparnos. ¿Cómo? Ante un ataque de este hombre, porque es un ataque, debemos de echar a andar nuestra imaginación. Primero debemos de hacer mejor nuestros productos y servicios para ser más competitivos, de tal manera que fortalezcamos el mercado interno y esto se logra solamente con mejores productos y servicios y vamos a tener mejores precios, ya que la devaluación que estamos teniendo hace que los productos importados de las empresas transnacionales, sean más caros que los mexicanos, de tal manera que consumamos lo hecho y vendido por empresas chihuahuenses Por otro lado, debemos dejar de comprar en todos aquellos negocios que tengan para empezar nombres americanos, los cuales se han vuelto muy populares y la gente se siente muy “nice” comprando en esos negocios, que se están llevando nuestro dinero a otro país, lo cual provoca desempleo y pobreza en México. No los menciono, pero son del todo conocidos. Lo único lamentable es que tenemos un gobierno federal muy, pero muy débil, la gente ya no cree en él para nada y el presidente no tiene ya la fuerza como para defender nuestro México y se dice que Trump quiere echarnos pleito para apoderarse de el resto de nuestro país, del cual nos cercenaron la mitad en el siglo 19, porque eso de que va a construir un muro de más de 10 metros de alto y México deberá de pagarlo, como que suena a una disculpa para invadirnos, pero los tiempos actuales son muy diferentes con toda la comunidad internacional. También tendrá en contra a su propio Congreso que no está de acuerdo en tanta tontería. También podemos dejar de viajar por ese país, que por su cercanía nos gusta mucho mirar hacia el norte, en lugar de hacia el sur, donde hay lugares realmente maravillosos, en nuestro país, donde tenemos mucha más historia, mejores playas, mejores lugares en clima, vegetación, paisajes y muchos, pero muchos lugares históricos que no tiene nuestro vecino del norte. Es increíble, pero son millones de dólares que los mexicanos vamos y dejamos en Estados Unidos. Al dejar de visitar aquel país, dejaremos también de consumirles los productos y servicios que normalmente se les compra. Lo que también es indispensable, es que los gobernantes dejen de robar para que nuestro dinero alcance para tener un país más fuerte y no unos cuantos gobernantes millonarios que después tienen que andar huyendo y de nada les sirvieron los millones y millones que se robaron. La tormenta Trump pasará y dejará algunos daños, que dependerán de nosotros.