El socavón

En los últimos días la nota ha sido el socavón que se tragó un carro con dos personas, el papá y el hijo, en el Paso Express Ciudad de México a Cuernavaca, donde desgraciadamente fallecieron los dos, que pudieron haber sido muchos más, pero sólo ese automóvil pasó en el preciso momento en que la carretera se abrió y literalmente se los tragó. Apenas unos meses atrás el presidente Peña Nieto había inaugurado dicho tramo carretero de menos de 15 kilómetros a un costo de varios miles de millones de pesos, y lo presumió el presidente como una obra de alta calidad, por ser de concreto hidráulico de una duración de muchos años sin mantenimiento alguno. Poco le duró el gusto al presidente. Hoy vemos que la buena calidad no era cierta, quizás, como ha sido la característica de este gobierno priista, le pidieron al constructor el acostumbrado “diezmo” u otra “casa blanca”, éste tuvo que bajarle a la calidad para poder “repartir el moche de rigor”, para seguir recibiendo más contratos del gobierno federal y de algunos estatales del mismo grupo Atlacomulco, que parece que la voracidad no tiene límites. Las declaraciones del hasta hoy secretario de Gobernación, Osorio Chong, de los consentidos de Peña Nieto, que le iban a dar un millón de pesos a la familia de las dos personas que fallecieron “para compensarles el mal rato que pasaron”, no cabe duda que son del mismo establo. ¿Cómo que “el mal rato que pasaron”? ¡Si pasaron a mejor vida! Aparte que con ese dinero no remedian la vida de papá e hijo. La viuda y el resto de la familia, ¿qué? Hasta hoy el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, sólo ha logrado balbucear que se harán las investigaciones correspondientes, siendo que ya lleva varias metidas de pata hasta el fondo, baste recordar la licitación del tren rápido de Ciudad de México a Querétaro, que tuvo que ser cancelado porque se demostró que estaba dirigido y con el presupuesto inflado a la misma constructora favorita de Peña Nieto, desde que era éste gobernador del Estado de México, y esto gracias a un excelente debate que dio desde la tribuna del Senado el Lic. Javier Corral Jurado, hoy gobernador de Chihuahua. Hoy en día los ciudadanos ya desconfían de todo lo que el gobierno hace, y tienen razón porque no dejan títere sin cabeza, como se dice, en cuanto a la corrupción se refiere y ya hasta vidas ha cobrado, mientras que Gerardo Ruiz Esparza continúa de titular de la SCT. Hoy pretenden echarle la culpa al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, del PRD, claro está que no es del grupo priista de Atlacomulco y es sencillo decir que no limpiaron el desagüe que pasa por debajo de donde apareció el socavón, y esta es la razón de este gravísimo problema. Graves problemas nos esperan en estos 16 meses que nos quedan de este gobierno, de socavón en socavón, unos en las carreteras, otros en las finanzas del gobierno federal y muchos estatales del mismo PRI, que hoy tiene a muchos ex gobernadores prófugos de la justicia por algunos miles de millones que se robaron.