Aeroméxico en picada

México y el mundo está avanzando en muchos terrenos que son los que hacen que ese País progrese más que otros y uno tema muy importante son las comunicaciones. Las comunicaciones tienen que modernizarse, sean las comunicaciones de los medios tradicionales como periódicos, televisión o radio, pero también es muy importante la comunicación de personas entre ciudades, porque es un vehículo muy importante para el desarrollo de las diversas comunidades, que finalmente hacen fuerte al todo. Aeroméxico decide cancelar diez vuelos diarios que comunicaban a la ciudad de Chihuahua con Tijuana, Hermosillo, Monterrey, Torreón, Guadalajara y Ciudad de México. La razón oficial que se dio en aquellos momentos fue que eran rutas incosteables, sin embargo eran rutas que costaban cuatro veces lo normal, como Chihuahua a Hermosillo que en ocasiones el precio era superior a volar a Nueva York y el vuelo iba lleno, así como la ruta a Monterrey y la de Guadalajara. Los empresarios de Chihuahua se organizaron rápidamente y se entrevistaron con directivos de Aeroméxico y todo fue inútil, los vuelos cancelados no regresarían porque, ahora dijeron, estaban cambiando de equipo por aviones más grandes, los pequeños eran incosteables. El problema no para ahí. Los vuelos que dejaron en operación presentan continuamente sobre ventas de lugares, como me sucedió en lo personal el sábado pasado en el vuelo 222 de la ciudad de México a Chihuahua, al que llegamos al aeropuerto con poco más de dos horas de anticipación, cuando la regla dice una hora y resulta que el vuelo estaba sobre vendido y de once de mi familia que viajábamos juntos, no había lugar para 4 y además ni en lista de espera, ya que ésta estaba totalmente llena, pero que nos podían mandar en el siguiente vuelo que era casi 6 horas después. Aparte de dividir una familia, que ya tiene todo su plan, había menores de edad e infante que no podían viajar solos. Después de hacer reclamos fuertes, logramos que sólo se quedarán dos de mis hijos, para el siguiente vuelo, que también estaba sobre vendido y bajaron a alguien para poderlos subir a ellos. Por lo que vimos de reclamos de gente muy molesta, el vuelo lo sobre vendieron en un 30 a 40% de su capacidad y el de más noche estaba igual. Los problemas siguieron porque, si adivinó usted, el vuelo salió poco más de una hora tarde, que porque estaban cambiando de equipo, lo cual resultó una mentira, ya que el piloto y la tripulación explicaron al despegar que ellos habían llegado tarde porque venían de Tuxtla Gutiérrez y ese vuelo también salió tarde de allá. La verdad es que todo el personal de mostradores y de abordo, muy amables y los pobres son los que se llevan los reclamos, que llegó un momento en que casi los querían golpear. La culpa la tiene los directores ya que con los sistemas de cómputo más poderosos, como el SAP, que ellos lo tienen, sobre vendan los asientos causándoles un grave daño a sus pasajeros, sobre todo a los que van de negocios y se los echan a perder, así como familias, sobre todo extranjeros, que los dividen echándose a perder su viaje. ¿Sera por eso que han aparecido nuevas líneas aéreas? Una pena el desorden administrativo de Aeroméxico, los lleva de picada.