Peñalandia y el 5° Informe

“Lo bueno cuenta y queremos que siga contando”, dicen los spots que suenan a todas horas en todas las estaciones de radio y televisión, cambió la parte final de su spot, que el año pasado decía: “Lo bueno cuenta y cuenta mucho”, pero le fue muy mal y ahora lo cambia, pero la verdad ese cambio no le ayuda mucho, porque la gente sabe que lo malo cuenta y sigue contando mucho. Lo bueno cuenta…y lo malo ¿no cuenta? Y sólo contaré pocos temas, por el espacio tan reducido que nos dan de 3 mil caracteres: la violencia desatada en todo el país, muchas más muertes que el sexenio de Calderón, que lo han criticado a más no poder, pero este sexenio lleva muchas más muertes violentas, que parecen no importarle en esa maravillosa tierra de Peñalandia. La inseguridad que se padece en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Quintana Roo, estos dos últimos los lugares más turísticos del país a nivel mundial, que pueden dejar de captar turismo, sobre todo internacional, debido a la violencia de los últimos meses. El mismo Estado de México, de donde proviene el presidente, y por qué no decirlo, también el estado de Chihuahua, que han aparecido en la lista del gobierno norteamericano como lugares no recomendables para viajar para los nacionales de aquel país. La impunidad y la corrupción no existen en Peñalandia, así vemos cómo se protegen entre ellos mismos y no colaboran para atrapar a los “nuevos valores del PRI, como son los gobernadores Javier Duarte de Veracruz, César Duarte de Chihuahua, Roberto Borge de Quintana Roo, Rodrigo Medina de Nuevo León”, así lo dijo el jefe de este maravilloso país de Peñalandia hace tiempo, y los cuatro ahora están siendo juzgados por la justicia, unos en la cárcel, otros prófugos y en Peñalandia ni les interesa ni colaboran para atraparlos, a pesar de haber órdenes de aprehensión tanto estatales como federales. En Peñalandia no se respetan las elecciones, como sucedió en el Estado de México y en el de Coahuila, donde se derrocharon recursos económicos y humanos que llegaron de Peñalandia y ni así lograron sacar adelante con meridiana claridad a sus candidatos, estando pendiente todavía el impugnando proceso de Coahuila. En Peñalandia no existen “socavones” que hayan causado la muerte a ciudadano alguno, ni las carreteras se tienen que estar reparando continuamente por los malos materiales que ponen, como es el tramo de Chihuahua a Delicias, que para cuando terminen de reparar un cuerpo de la carretera, donde tienen meses trabajando a paso muy lento, causando algunos mortales accidentes, tendrán que seguir con el otro que ya se deshizo por el sobreuso. Un tramo en permanente reparación. ¿No sería mejor usar buenos materiales? Pero en Peñalandia todo es bueno. En Peñalandia todo funciona a las mil maravillas, por eso queremos que siga contando… pero seguimos contando los meses que faltan para que esta pesadilla de sexenio termine.